Economía

Así funciona el desconocido mercado eléctrico

  • Todas las tecnologías cobran el valor que marcan las más caras

El desconocido mercado eléctrico mayorista o pool es el lugar donde se compra cada día la mayor parte de la energía que al día siguiente va a consumirse en España. Funciona desde 1998 y en él se casa la oferta y la demanda para determinar el precio de la energía para cada una de las 24 horas siguientes. Este precio se tiene en cuenta para el cálculo del componente energético en el recibo eléctrico, tanto de los pequeños consumidores, donde supone aproximadamente el 40% de la factura que reciben, como de las empresas o industrias.

"Se trata de un mercado que se rige por criterios marginalistas: la última central que entra al cruzarse la oferta y la demanda para cada hora marca el precio que luego cobran todas", explica el ingeniero industrial José Luis Sancha, autor del libro Presume de entender (a fondo) las facturas de la luz y del gas. Lo que es lo mismo, todas las centrales cobran lo que cuesta la más cara.

"Estas reglas podrían servir para un mercado en perfecta competencia pero el eléctrico no es precisamente así", explica el director de la comercializadora eléctrica Geoatlanter, Jorge Morales de Labra. Para empezar hay determinadas fuentes de generación, como las nucleares o las renovables que apenas tienen costes variables: el coste del combustible que utilizan es menor que el de otras tecnologías. Eso lleva, por ejemplo, a que estas centrales puedan ofertar su producción a precio cero y cobren cada día el precio que marcan las más caras, que suelen ser las de gas y que ahora superan los 90 euros por MWh. Lo primero sería sacarlas de este sistema de mercado, apunta Morales.

Junto a esto, recuerda la existencia de otra serie de mecanismos del sistema eléctrico, como la interrumpibilidad, los pagos por capacidad o el mecanismo de restricciones técnicas, que terminan distorsionando el precio.

"El problema está en esos mecanismos que rodean el mercado y en la aplicación masiva de este sistema marginalista a lo que no funciona en competencia", concluye Morales. "Las reglas del mercado mayorista son adecuadas y funcionan pero el sistema no es perfecto", coincide Sancha que apunta también a la necesidad de reformar ese mecanismo de restricciones técnicas o la interrumpibilidad.

Sancha también señala que estos días de altos precios debería intensificarse la supervisión de los reguladores. La alternativa a un sistema de este tipo sería ir a los contratos bilaterales, cerrados entre empresas, lo que haría el sistema más opaco, añade Sancha, que recuerda que la mayoría de los países de la UE se funciona con sistemas parecidos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios