Los precios moderan su subida. Tras siete meses consecutivos de alzas, la escalada de la inflación se tomó un respiro en abril y descendió cuatro décimas, hasta el 4,2%, según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -difundido por el INE, que deberá ser confirmado el próximo 13 de mayo-. El mes anterior, marzo, el IPC subió nueve décimas, continuando con la senda alcista iniciada por el indicador el pasado verano.

No obstante, pese al descenso de los precios en abril, la tasa fue 1,7 puntos superior a la del mismo mes de 2007 cuando se situó en el 2,5%.

El encarecimiento del petróleo y de algunas materias primas en los mercados internacionales son las principales causas de que la tasa de inflación se mantenga tan elevada, aunque el efecto base -la comparación con la subida experimentada en el mismo mes del año anterior- haya hecho que el alza de los precios comience a moderarse.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, calificó los datos como "buena noticia para las familias" y dijo que "confirman la impresión" del Ejecutivo de que los precios habían iniciado una senda descendente, "con sus naturales altibajos", que permitirá cerrar el año cerca del 3%. La valoración de Solbes se produjo un día después de que el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, pronosticara en televisión que el IPC empezaría a "bajar ya".

No obstante, los cálculos del Ejecutivo sobre la evolución de los precios son más optimistas que los de la mayor parte de las instituciones nacionales e internacionales. Este lunes, la Comisión Europea vaticinó que el IPC acabará el año en el 3,8%, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que en el 4%. Más optimista se mostró el Banco de España, para el que la inflación se situará en el último trimestre por debajo del 3%.

Las previsiones de Solbes fueron compartidas por varios expertos consultados ayer, que auguraron una estabilización del precio de los carburantes en los próximos meses y un descenso de la inflación hasta el entorno del 3% a finales de año, pese a que ésta no bajará del 4% hasta después del verano.

Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales (AFI), auguró que el precio del petróleo se estabilizará en los próximos meses hasta situarse entre 80 y 90 dólares por barril, frente a los 116,10 actuales, y que se producirá una ralentización del precio de los alimentos y de las materias primas. Desde la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), María Jesús Fernández cifró en 103 dólares el precio mínimo que alcanzará el barril de Brent. La analista de Caja Madrid, Nuria Bustamante, indicó que la desaceleración del consumo ayudará a moderar la tasa de inflación. Menos optimista se mostró la experta de Fortis, Estefanía Ponte, para quien el año terminará con una tasa del 3,8%, mientras que desde el Instituto de Estudios Económicos (IEE) Gregorio Izquierdo recomendó austeridad fiscal y del gasto público, y la liberalización de los mercados de servicios para controlar precios.

Desde el ámbito político, IU instó al Gobierno a actuar contra la economía sumergida y los que especulan con los productos básicos para frenar "realmente" los precios. El PSOE valoró la bajada porque supone un "respiro" para las familias, pero pidió cautela ya que en los próximos meses "vamos a poder ver aún tasas de inflación elevadas" debido al petróleo.