Coalición Andalucista y Julián Álvarez llegaron ayer a Jerez. El periodista ve a Juan Román, vicesecretario general del PSA, pero, claro, pregunta por Pedro Pacheco. Desde que, vía CA, el PA unió su destino al PSA de Pacheco, ex emblema y ex díscolo andalucista, estaba cantado que la visita de Álvarez a Jerez sería noticia, estuviera o no quien sigue ostentando el récord nacionalista aquí al sur: 10 escaños en 1990. El candidato de CA, por lo tanto, convocó el voto en solitario, ayer el de los “desencantados” y el de la “apatía”. Se entiende que los primeros se fugarían del PSOE y los segundos escaparon del PP.

Uno pregunta por Pacheco y alguien silba y otro más allá mira de soslayo. Pacheco no estuvo, pero se le espera. “Pacheco está trabajando”, se encuentra la respuesta, ofrecida por el propio aspirante. Estaba invitado, pero no ha podido acudir y la idea es contar con él en una jornada posterior de campaña. La presencia de Román normaliza algo la situación. Los sondeos demoscópicos le son desfavorables a CA. La coalición no sólo necesita las siglas del PSA en el autobús de la caravana, también requiere de los más de 40.000 votos que sacó Pacheco en los comicios de 2004.

Las cosas han cambiado mucho en el andalucismo. Hace cuatro años Antonio Ortega reclamó el voto del “difunto” Pacheco y hace un par de semanas el ex alcalde de Jerez llamó a Álvarez el Obama blanco.

El candidato, por cierto, dio ayer un patinazo. Álvarez aseguró que “garantizar el pleno empleo es una promesa vacía”. El caso es que tal propuesta aparece en el programa de CA, que textualmente dice: “Tenemos que alcanzar el pleno empleo en la próxima legislatura”.