El ideal que el PP se marcó en campaña era lograr un escaño más en cada provincia, hasta 15, y quedarse así a un paso del histórico resultado de 16 escaños que obtuvo en 2000 con Fraga aún en primera línea. Pues bien, lo ha conseguido, y con holgura. En términos relativos, además, el hito es incluso mayor que el de 2000, pues entonces el número de escaños a repartir era de 25, dos más que ahora. Con el 100% de los votos escrutados, el Partido Popular logra 15 asientos en el Congreso de los Diputados, por sólo seis del PSOE y dos del BNG. Mayoría absoluta y además con más de un 50% de los votos.

El aplastante triunfo del PP se explica por el espectacular hundimiento del PSOE, que se queda con sólo seis escaños, una cifra incluso inferior a lo que le auguraban las encuestas. Para más inri, los cuatro escaños que los socialistas han perdido han ido a parar todos a los populares. La caída ha sido general en todas las provincias, en las que ha pasado de tener entre un 38% a un 41% de los votos a sólo entre 27% y 29%. El PSOE no salva los muebles en ninguna de las zonas donde concurría. El caso de Lugo, donde se presenta como cabeza de lista el ministro de Fomento, José Blanco, es bastante significativo. El PSOE pasa de 102.000 votos a apenas 58.000, y la tendencia es similar en el resto de provincias, donde pierde cerca de la mitad de los votos, el 40%. Donde menos pierde es en Orense, donde lo hace nada menos que por once puntos: pasa del 38,98% al 27,84%.

Quien sí mantiene el tipo con dignidad es el Bloque Nacionalista Gallego, que conserva los dos escaños (por La Coruña y Pontevedra) que obtuvo en 2008, a pesar de que las encuestas auguraban que perdería uno. Finalmente, ha logrado resultados muy similares a los de las pasadas elecciones y se sumará al amplio espectro de partidos minoritarios en el Congreso de los Diputados.

Por lo que respecta al resto de partidos, IU, pese a doblar el número de votos, no logra representación parlamentaria; y UPyD también incrementa significativamente el número de votos, de 10.000 a 18.000, pero menos que en otras autonomías.