El presidente del PP, Mariano Rajoy, y todos los candidatos y directivos populares en la provincia de Málaga repitieron una y otra vez el mensaje en el mitin que dieron en la calle Alcazabilla el lunes pasado: o se vota al PP o se vota a Podemos. Esa estrategia del miedo al partido de Pablo Iglesias le ha salido bien a escala nacional y en Málaga, donde han ganado en la mayoría de grandes municipios, incluyendo prácticamente toda la franja costera, desde Manilva hasta Nerja, con la única salvedad de Casares. En el interior, victoria amplia en Antequera -uno de los pocos feudos en los que los populares tienen mayoría absoluta en el Ayuntamiento- y más escasa en Ronda, pero también significativa después de que María de la Paz Fernández, ex alcaldesa y candidata número 5 del PP al Congreso, fuera apartada de la vara de mando rondeña tras una moción de censura en marzo. Fernández se queda con la miel en los labios, a un puesto de obtener escaño, pero era lo esperado. De hecho, en el PP había dudas sobre la posibilidad de perder el cuarto que consiguieron en diciembre, aunque finalmente sí fue a parar al antequerano Ángel González, que ya puede respirar tranquilo tras semanas de incertidumbre.

En general, la historia se repite. El PSOE gana en muchos pueblos medianos o pequeños y el PP en las grandes localidades, lo que les permite a ambos obtener un número similar de diputados -4 el PP y 3 el PSOE-. Pero se han cambiado algunos cromos. El PP reconquista Antequera y Ronda, que fueron a parar al PSOE en diciembre, así como algunas otras localidades. En el cómputo global, los socialistas obtuvieron el triunfo en 61 municipios -11 menos que en diciembre-, el PP en 37 -diez más que hace seis meses- y Unidos Podemos en cinco, de los cuales Istán y Arriate son heredados de IU y Casabermeja, Humilladero y Teba son por méritos propios.

Ha pasado un corto periodo de tiempo desde los anteriores comicios, pero había muchas cosas por ver. Una era, por ejemplo, saber qué ocurriría en Estepona. La victoria del PP era obvia -tienen mayoría absoluta en el Ayuntamiento y barrieron en diciembre- pero hay que tener en cuenta que el candidato número 1 de los populares al Congreso en diciembre fue precisamente su alcalde, José María García Urbano. Su renuncia a Madrid y su elección por quedarse en Estepona parece que le ha dado aún mayor empuje al PP, que ha obtenido 770 votos y cinco puntos más en esta localidad, hasta el 40%.

El trasvase de votos de Ciudadanos al PP ha sido una constante, pese al intento a la desesperada de Albert Rivera en las últimas semanas de intentar hacer ver que sí eran necesarios. En muchos municipios la relación entre lo que gana el PP y lo que pierde Ciudadanos es casi proporcional. En Marbella, el PP ha ganado con 19.870 votos, el 37% del total. Son casi 2.600 más que en diciembre y muchos de ellos proceden de Ciudadanos y hasta del propio PSOE, pues ambos partidos han perdido fuelle. Los socialistas, pese a contar con José Bernal en la alcaldía, se han dejado 759 votos en el camino. También hay que tener en cuenta que ha bajado la participación en tres puntos.

En Benalmádena, más de lo mismo. Un acuerdo entre PSOE, Ciudadanos, IU, CSSP y Alternativa desbancó al PP de la alcaldía. Sin embargo, la política municipal es una cosa y la nacional otra y el PP volvió a vencer con creces con el 35,3% de los votos depositados en las urnas, 1.358 votos más. En esta localidad han perdido apoyos el PSOE, Ciudadanos y Podemos, cuya unión con IU no le ha reportado nada. Podemos, por sí solo, obtuvo en diciembre 5.529 votos en Benalmádena y ahora, con el supuesto apoyo de la formación liderada por Alberto Garzón, sumaron 5.417.

Fuengirola, Mijas, Manilva, Nerja, Rincón, Torremolinos, Vélez... La gaviota del PP vuelve a volar alto en Málaga. No le ha servido para obtener más diputados en la provincia, pero anoche durmieron mejor.