-¿Qué diferencias hay entre esta campaña y la del 20D?

-Hay una diferencia fundamental y es que tenemos que explicar por qué se repiten las elecciones. Es una de las preguntas que nos hacen los ciudadanos. Muchos votantes no entienden que no haya capacidad de diálogo entre distintas formaciones políticas y que no se haya conseguido un acuerdo. Y esto ha sido así porque el PSOE no ha querido, ya que hasta en 17 ocasiones dijo "no" al PP. Lo que está claro es que hay dos posibilidades de gobierno. Una es que se siga en la línea de lo que se ha hecho en los últimos años -y no me refiero a los último cuatro sino a los últimos 30- de estabilidad, de moderación, de desarrollo de la Constitución. O uno de ruptura, revolucionario, de cambio constitucional y de reordenación del modelo económico de este país, que es el que defiende Podemos con una IU ya absorbida.

-¿Sigue confiando en una gran coalición PP-PSOE?

-Sigo teniendo la absoluta seguridad de que es la única alternativa frente a ese movimiento revolucionario y de ruptura que representa Podemos. Es la única posibilidad de que se frene el populismo y así ha pasado en otros países europeos. En España quizá haga falta algo de madurez para ser capaces de alcanzar ese acuerdo. No tengo ninguna duda de que si las encuestas dieran al PSOE como ganador con una amplia diferencia frente al PP, nosotros apoyaríamos ese pacto. El PSOE tiene que asumir lo que es hoy, un partido bisagra, que tiene que optar por una solución o por la otra.

-Hace seis meses pronosticaba una caída de los partidos emergentes, pero la realidad es que Podemos amenaza con el 'sorpasso' al PSOE.

-A veces lo que vemos no es la realidad. Si hacemos una suma aritmética de Podemos e IU veremos que van a sacar menos que el 20D, lo que pasa es que antes era por separado y ahora juntos. El único partido que creo que va a subir en porcentaje y en votos es el PP; el PSOE baja y Ciudadanos aparentemente se mantiene. Hay un estancamiento de esos partidos y creo que con el tiempo la gente va a ir viendo que no era tan malo el bipartidismo.

-El 20D se quedó una cierta decepción por no haber sido primera fuerza en la provincia. ¿Qué están haciendo ahora?

-Nosotros el 20D sabíamos que había un cambio importante en el reparto del voto. El resultado fue bueno. Estuvimos tres puntos por encima de la media nacional y de la autonómica y sí es cierto que nos quedó un mal sabor de boca porque nos quedamos a un punto del PSOE de ser la primera fuerza y no tuvimos los senadores, que era nuestra aspiración. Estamos siendo todavía más cercanos, más didácticos, explicando mejor las cosas y respondiendo mejor las preguntas. Creo que vamos a tener una subida muy importante en la capital. El desgobierno ya es perceptible por los ciudadanos con absoluta claridad y eso va a hacer que vuelvan a confiar en quien gobernó el Ayuntamiento y lo hizo razonablemente bien. Con ese empujón vamos a conseguir ese objetivo de ser primera fuerza y liderar la preferencia de los cordobeses.

-¿El no tener ya responsabilidades de gobierno le permite estar más centrado en la campaña? Usted dijo que el haberse encerrado en los despachos fue uno de los motivos que le restó votos en las municipales.

-En las municipales caímos en la trampa de la izquierda, que era impedirnos, en algunos casos de manera violenta, el poder estar en la calle. Eso hizo que el relato que le contaron a los ciudadanos no era el que nosotros podíamos contarles, sino el de los que estaban en la oposición, un relato catastrofista, impregnado de odio, rencor y mentira. Esas mentiras tienen fecha de caducidad y ya se está viendo. Un año después sigue habiendo desahucios desgraciadamente, sigue sin haber un plan para las necesidades básicas, han subido los impuestos, los servicios públicos no funcionan como debieran -ahí está la huelga de Aucorsa- y están paralizadas completamente las inversiones en la ciudad. Hemos tenido un dato de empleo bueno en mayo debido a la tendencia nacional, pero otros muchos malos y eso es achacable al gobierno actual. El tiempo nos está ayudando a que la gente vea que no era cierto lo que le contaban algunos. La desesperación les llevó a perder su confianza en el PP, pero estamos recuperando a muchos de esos votantes que se fueron a otras opciones o se decidieron por la abstención.

-¿El gobierno municipal es entonces el que les está haciendo la campaña?

-El gobierno municipal está abriéndole los ojos a mucha gente y hoy hay muchos ciudadanos que no quieren que se cree en España el caos que hay en el gobierno municipal. Está siendo un buen ensayo para que la gente pueda comparar cómo estaba Córdoba antes y cómo está ahora y se están dando cuenta de que lo pueden evitar.

-¿Cómo ha sido su paso por el Congreso de los Diputados?

-Llevo mucho tiempo en política y estar en el Congreso de los Diputados era un sueño. Ese sueño ha estado un poco truncado, más que trabajo legislativo se ha hecho campaña y más que una cámara algunos han querido que sea un plató de televisión. Te das cuenta de que se pueden hacer muchas cosas, pero hace falta voluntad. El Congreso debe ser un espacio sagrado, donde está representada la soberanía popular y en el que buscar soluciones para los ciudadanos, pero eso no ha sido posible. Espero que esta nueva legislatura corrija esa situación. Ahora toca un gobierno plural, debatir y reunirse mucho y analizar mucho cualquier propuesta para llegar a acuerdos.

-Dice que estar en el Congreso es un sueño, pero hasta hace poco su sueño era ser alcalde.

-Uno va madurando. Yo he sido alcalde de Córdoba, era la gran aspiración de mi vida, lo que me parecía más difícil de conseguir; y lo conseguí. Me presenté tres veces, gané las tres y sólo he podido gobernar una, en el peor momento. Ante esa situación uno puede darse cabezazos contra la pared y quedarse ahí paralizado o reaccionar. En ese momento complejo mi partido me pide que echemos el resto y lo hago encantado. Desde joven, cuando uno empieza en política, la imagen que tiene es el Congreso de los Diputados. E algo que te impresiona y la constitución de la Cámara fue emocionante. Son sueños sucesivos, no excluyentes. Yo he dedicado mucho esfuerzo y trabajo en hacer la mejor gestión posible en el Ayuntamiento.

-Si después del 26J se forma gobierno, ¿dejará el Ayuntamiento?

-Se hará lo que quieran mis compañeros del grupo municipal. Si entienden que yo puedo aportar y sumar, haré el esfuerzo que me pidan y estaré con ellos. Yo ahora no estoy en la primera línea y tanto José María Bellido como Salvador Fuentes y el resto de compañeros lo están haciendo muy bien. Yo haré lo que me pidan.

-Su mensaje para los votantes

-Hay dos opciones. Una que gobierne Podemos y a la que se puede llegar votando tanto a Unidos Podemos como al PSOE o Ciudadanos, porque todo llevará la mismo. Y la otra es votar al PP, que es la única forma de evitar que haya un gobierno revolucionario y rupturista. Hay muy poca gente que crea que España está mejor que en 2011, pero queremos seguir haciéndolo y, además, incorporando a nuevas fuerzas políticas que maticen nuestro proyecto o formen parte de él. El "no" sistemático es de niñatos y España necesita madurez.