"Es cierto que el Partido Popular ha sido el partido más votado en la provincia y desde aquí lo queremos felicitar y respetar de esa manera lo que los ciudadanos de la provincia han decidido de forma mayoritaria", dijo Irene García al principio de su comparecencia  tras conocerse el escrutinio. Fue casi la única frase referida al PP de la secretaria general de los socialistas gaditanos, que prefirió centrar sus alusiones en Unidos Podemos. Y es que en San Antonio no pudieron rematar la jornada con una quinta victoria consecutiva en la provincia pero no ocultaron su satisfacción por el triunfo que sí lograron sobre la unión de Podemos e Izquierda Unida, que en Cádiz también quedó a muchos votos del 'sorpasso'. "Una diferencia abismal", una victoria "sin parangón", vino a decir García rodeada de su equipo a eso de las doce de la noche. 

Los socialistas vivieron la jornada en la segunda planta de su sede provincial con la presencia de sus candidatos Salvador de la Encina y Juan Carlos Campo, y con queso, empanadas  y una buena tortilla de patatas que compartieron. Junto a García estuvieron dirigentes como Francisco Menacho, Juan Carlos Ruiz Boix o Araceli Maese. También se vio a Emilio Aragón y otros compañeros que  tenían un ojo puesto en el partido del Cádiz que se veía en unos de los ordenadores. "Va por el 50%, ya es imposible que nos den el 'sorpasso'", comentaban mientras esperaban. 

Esa remontada que nunca fue , fue el tema estrella entonces y luego. "Esa coalición que pretendía únicamente acabar con el PSOE ha quedado muy lejos", manifestó García en la rueda de prensa, cifrando en más de 45.000 los votos que le separaban a esa hora, sobre la medianoche, de la tercera fuerza en la provincia. "El Partido Socialista ha ampliado su diferencia de manera muy importante con Podemos", añadía. 

Y no solo eso. La líder socialista, que resaltó que han ganado en 24 municipios gaditanos, celebraba que esa coalición no había logrado "arrebatar la ruralidad, que ha sido una compañía del PSOE durante todo este tiempo" y también, hizo hincapié, que el PSOE recuperaba  "confianza" en Cádiz capital, donde "han castigado de manera muy clara al alcalde de la ciudad", remató.

Los votos que han perdido, agregaba García después, se los achacaba principalmente a la abstención, mientras se lamentaba de que "desgraciadamente tengamos a la derecha de nuevo gobernando este país porque no quiso Pablo Iglesias apostar por un gobierno progresista que se pudo poner en marcha desde el minuto uno".

Para terminar, la secretaria del PSOE de Cádiz sacaba pecho por los suyos, por los 1.500 apoderados y por los diputados que mantendrá, "no sólo los más trabajadores sino los más conocedores de la realidad". A diferencia de otros, afirmó, "el PSOE empezará la semana firmando el martes un nuevo plan de empleo, movilizando recursos públicos que negó la derecha". Los socialistas gaditanos parecían, al menos, satisfechos.