-¿La Iglesia en Venezuela es, como decía el brasileño Helder Cámara, la voz de los que no tienen voz?

-La oposición siempre habló fuerte. La Iglesia alza la voz cuando las cosas se salen de la Constitución de la República.

-España ha retirado a su embajador...

-Fue declarado persona non grata por el Gobierno de mi país y el Gobierno español ha hecho igual con nuestro embajador. No hay comunicación entre los dos países.

-¿Salvo la mediación del ex presidente Zapatero?

-Pero Zapatero habla con el Gobierno venezolano, no con la oposición. De las conversaciones de Santo Domingo no ha salido ningún acuerdo, ni una frase.

-¿Qué irregularidades ve?

-No es normal que la presidenta del Cuerpo Nacional Electoral lleve más de veinte años al frente, que cuatro de los cinco miembros sean del partido oficialista.

-¿Qué necesidades acucian a su país?

-Es urgente abrir un canal humanitario para alimentos y medicinas. No hay materiales para hacer la diálisis de los diabéticos. En la diócesis se ha muerto un sacerdote porque faltaba uno de los dos antibióticos para su enfisema pulmonar. Cáritas está saturada. Para el Gobierno la cosa no está tan mal, abrir ese canal humanitario sería reconocer el fracaso de su política.

-Venezuela es con México el único país americano que está en la OPEP...

-Con todos sus recursos, es increíble que tenga la hiperinflación más alta del mundo. Venezuela jamás fue un país de emigración, al revés, siempre de acogida. En los últimos cinco años cuatro millones de personas han abandonado el país. Un 58% de las familias tienen al menos un miembro fuera de Venezuela. Yo tengo siete sobrinos y de ellos cuatro están fuera. Dos hembras son médicos, una está en Miami y otra en Cali, Colombia. Un sobrino en Sevilla y la mayor en Aruba, Antillas Holandesas.

-¿Antes era tierra de inmigración?

-Los canarios la llamaban la octava isla, pero muchos están volviendo a Canarias. El largo conflicto de colombia hizo que muchos colombianos se refugiaran en Venezuela y ahora ocurre a la inversa. El Gobierno de Colombia está respondiendo. También ha retirado a su embajador y lo ha mandado a Costa Rica por las cosas que Maduro ha dicho del presidente Santos.

-¿Igual que de Rajoy?

-Exactamente igual. La descalificación es el arma de los que no tienen razón.

-Han resuelto mal la crisis del piloto Óscar Gómez...

-Se quería entregar. Existen evidencias de que fue una masacre, y había hasta una mujer embarazada.

-¿La Iglesia está en el punto de mira de Maduro?

-En eso no ha cambiado el tratamiento a los tiempos de Hugo Chávez, que ya decía del cardenal Baltasar Porras, ex presidente de la Conferencia Episcopal, que era el diablo son sotana.

-¿Qué le ha traído a España?

-He aprovechado mi presencia en un foro que todos los años, la segunda quincena de enero, organiza un instituto norteamericano en Lisboa para visitar a un sobrino que trabaja en Sevilla.

-¿Le han preguntado por su país en Lisboa?

-Nos hemos reunido 117 obispos latinoamericanos, africanos y de Asia. Se debaten temas de economía, política y sociedad desde el prisma de la doctrina social de la Iglesia.

-¿Conoce a Antonio Cañizares, arzobispo de la diócesis de la Valencia española?

-Curiosamente, Valencia es de las pocas grandes ciudades españolas que no conozco, pero al obispo Cañizares lo conocí en Roma cuando él estaba en la Congregación del Culto Divino.

-¿Tiene contacto con la Iglesia española?

-Después de hacer Filosofía y Teología en mi país, entre 1980 y 1983 estudié en Roma Derecho Canónico. La verdad es que entonces no tuve mucha relación con los sacerdotes españoles. Traté más con ellos en mi primera visita a España. Pasé por Toledo, donde solían quedarse bastantes seminaristas venezolanos por la amistad que tenían el cardenal Marcelo González y el arzobispo Luis Eduardo Enrique, que me ordenó a mí sacerdote.

-Llega a Roma cuando estaba Juan Pablo II en el Vaticano...

-Estaba en Roma el 13 de mayo de 1981, cuando sufrió el atentado. Me dijeron que encendiera el televisor.

-Al papa Francisco sólo le faltan por visitar de Latinoamérica su país natal, Argentina, y Venezuela.

-Sí. Eso parece.

-Bergoglio ha sido muy lector de Borges. ¿Y usted?

-Me gusta mucho la novelística latinoamericana: Gabriel García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes.

-¿Su gente de dónde vino?

-Mi abuelo paterno era italiano de Salerno. Llegó al puerto de Miranda, allí nacieron mi padre y todos mis tíos. En el estado de Carabobo, del que es capital Valencia, Nueva Valencia del Rey, el verdadero nombre de la ciudad, fundada en 1555.