l Una multitud volvió a tomar el pasado fin de semana el centro de la ciudad dejando nuevas estampas navideñas. La afluencia de público en las calles, que lucen mejor engalanadas, es mayor a la de años anteriores, pero los negocios siguen sin remontar. Mucho gentío en las plazas y las vías peatonales, paseando bajo las luces, pero escasa clientela en las tiendas. Mientras cientos de familias disfrutaron ayer de la ambientación navideña de la ciudad, por ejemplo patinando o montando en la noria del Prado de San Sebastián, algunas decenas se sevillanos se manifestaron contra el hambre y el paro convocados por el Movimiento Cultural Cristiano. Cara y cruz de una Navidad que se acerca al son de campanilleros y que saca sus primeras ofertas a los espacarates.