Primero fue el Belén Municipal. Después las luces y las atracciones ubicadas en el Bulevar del Gran Capitán. Y ayer le tocó el turno a la pista de hielo situada en la plaza de las Tres Culturas. Córdoba disfruta ya a pleno pulmón de la cercanía de las fiestas navideñas. Cada vez queda menos para la Nochebuena y el sueño de los Reyes Magos y la ilusión va tomando forma en las calles de la ciudad y, sobre todo, en las caras de los más pequeños de cada casa. Esta semana y la próxima serán pródigas en fiestas escolares, representaciones y concursos de villancicos. Después llegará el tiempo de las vacaciones y el tiempo libre y de ver a centenares de niños arremolinados en las atracciones dispuestos a montarse o dedicados a observar a quienes lo hacen. Es tiempo de darse un respiro y de sonreir. Que no todo va a ser sufrir la crisis, los recortes y mirar permanentemente la cartera.