El pasado 25 de enero, el magistrado archivó la causa contra  Beitialarrangoitia, al entender que sus palabras de apoyo a los  presuntos etarras responsables del atentado de la T-4, durante un  acto electoral en Pamplona, no son constitutivas de un delito de  enaltecimiento del terrorismo. Esta decisión fue en contra del  criterio de la Fiscalía, que denunció los hechos y presentó el  recurso ahora admitido.

Pedraz argumentó entonces que este delito se limita a perseguir  la exaltación o justificación de métodos terroristas y no el elogio  o defensa de ideas o doctrinas "por más que pongan en cuestión el  marco constitucional". De lo contrario, advierte el juez, "se  convertiría en un instrumento dirigido a controlar la disidencia  política".

Asimismo, Pedraz consideró en su escrito que no puede tratarse  de enaltecimiento del terrorismo porque Igor Portu y Mattin  Sarasola únicamente están imputados como presuntos etarras y  presuntos responsables del atentado de la T-4 pero tienen el  derecho de la presunción de inocencia.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 también  recoge las declaraciones de la alcaldesa en sede judicial, cuando  explicó que la petición de aplausos para los etarras fue por las  presuntas torturas sufridas por la Guardia Civil durante su  detención el pasado 6 de enero. "Esta manifestación no era de apoyo  a ETA en ningún caso, ni de a ellos en particular por su  pertenencia a ETA. Era solamente un sentimiento hacia dos personas  que han pasado por un trance difícil y que a una de ellas le había  llevado al hospital", declaró la edil ante el juez.