"¿No veis que estoy aquí? No me he muerto, ni tampoco me he retirado de la política", le espetó anoche la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre a un afiliado del PP que le pidió que no se fuera, en su primer acto público tras anunciar su dimisión como jefa del Ejecutivo autonómico.

Aguirre se lo trasladó así, entre risas, a un militante cuando accedía al auditorio Teresa Berganza de Villaviciosa de Odón (Madrid), municipio que eligió para reaparecer como presidenta del PP de Madrid y donde presidió la entrega de los carnes a más de 400 nuevos afiliados del partido.

La ex presidenta madrileña, que fue recibida en pie por todos los asistentes a un abarrotado auditorio y arropada por numerosos compañeros y dirigentes del PP, animó a los nuevos militantes a defender "sin complejos" los ideales de este partido.

Aguirre recordó que ella milita en el PP porque es un partido "sin complejos" y en el que todo el mundo está orgulloso de ser español, ve a España como una "gran nación" y no entiende una España "sin Cataluña, ni una Cataluña fuera de España".

En este sentido, Aguirre afirmó que llegó a la política por su "compromiso irreductible con la libertad y la defensa de España como una nación de ciudadanos libres e iguales", y que siempre ha creído en la libertad de todos. También acusó a "algunos políticos de campanario" de "desgarrar la vida y los sentimientos" de muchos catalanes que se sienten catalanes y españoles. "Por mi amor a la libertad y la defensa de España, por una nación de ciudadanos libres e iguales me metí en la política hace 30 años", sentenció.