La crisis por la que atraviesa el PP vivió ayer un un giro inesperado. La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que en los instantes posteriores a la derrota del 9-M abanderó al sector crítico con Mariano Rajoy, señaló ayer, de manera inesperada, que tanto ella como Rajoy trabajan para "construir una alternativa que sea lo mejor para España", es decir, que las dos partes en litigio trabajan ya en la misma dirección.

La jefa del Ejecutivo autonómico se pronunciaba de esta forma después de que días atrás el líder del PP dijera que contaría con ella "si ella quiere". Así, Aguirre consideró que "en lo que tienen que pensar" todos los militantes del PP "hoy y en el futuro" es en "construir entre todos una alternativa que sea lo mejor para España". "En eso estamos, tanto Mariano como yo misma, como todos los dirigentes, militantes, simpatizantes y votantes del PP", enfatizó Aguirre.

La Comunidad de Madrid, primer foco de los críticos con Rajoy, acaparó ayer el protagonismo de la crisis del PP por otro motivo. Al giro de Aguirre se sumaron las declaraciones de uno de sus consejeros, el encargado de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, quien tras hacerse pública una información del diario El País en la que se aseguraba que Rajoy planeaba incorporarle a la dirección y restar con ello apoyos a Aguirre, manifestó su "cariño" y su "lealtad" hacia su jefa. "Creo que es evidente mi cariño y lealtad con Esperanza y estoy encantado de la vida y honrado con la responsabilidad que tengo. A partir de ahí cada uno puede hacer las especulaciones que quiera, pero yo desde luego no voy a dar ningún argumento para que se escriba una sola línea más en relación con este tema", señaló.

El consejero autonómico de Transportes fue el primer miembro del Ejecutivo de Aguirre que mostró todo su apoyo a Rajoy como líder, tanto para la candidatura en el Congreso como para su papel en la próxima legislatura, donde aseguró que veía al PP como un "partido ganador".

A este respecto se pronunció también el consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid y secretario general del PP madrileño, Francisco Granados, otra de las voces críticas con Rajoy que más se dejó oir en los prolegómenos de la crisis, quien aseguró que para él sería "una enorme satisfacción" si un compañero de Ejecutivo como Lamela formase parte del equipo diseñado por Rajoy.