Varias decenas de manifestantes anarquistas han atacado este miércoles el coche en el que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, salían del acto que ambos han protagonizado en Vilanova i la Geltrú por la campaña electoral de las europeas. A la salida del acto, el ministro y la dirigente popular han visto bloqueados sus coches por unas macetas al final de la calle y han tenido que esperar unos minutos dentro de sus vehículos, tiempo en que los manifestantes han golpeado los coches y han lanzado piedras y alguna botella de vidrio. Cuando han logrado abrir la calle para salir, varios de los manifestantes han corrido tras los coches y ha comenzado a golpearlos y darles patadas mientras agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local trataban de abrir paso a los vehículos. 

A la llegada al acto, una hora antes ya había habido algún incidente aunque menor, ya que los coches habían quedado justo al lado de los manifestantes, que los han golpeado y les han lanzado gravilla, aunque el ministro y la líder del PP catalán han podido salir sin problemas y celebrar el acto. Los Mossos d'Esquadra han detenido a una persona y han identificado a dos más, que han sido acusadas de atentado a la autoridad. Los manifestantes, algunos de los cuales portaban banderas anarquistas, independentistas y símbolos a favor de los presos de ETA, se han mezclado con miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Fuentes del PP han explicado que presentarán una queja ante la Consejería de Interior por "un dispositivo policial negligente" que no ha garantizado la integridad de los presentes, y han lamentado que se haya permitido que los manifestantes bloqueasen la calle con macetas sin hacer nada por impedirlo. Las mismas fuentes han subrayado que este no es el primer caso de "violencia" que sufren en campaña, y han explicado que el martes en Viladecans (Barcelona) se apedreó una carpa de los populares. Una vez Montoro y Camacho han conseguido salir del acto, los manifestantes han vuelto ha situarse a las puertas del recinto donde se ha celebrado el acto, y han seguido increpando e insultando a los militantes del PP que estaban en la zona. 

Espadaler condena el ataque y analizará si dispositivo era adecuado 

El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha hablado con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el ministro Cristóbal Montoro y con la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, para condenar el ataque sufrido por los dos últimos en un acto electoral en Cataluña y anunciarles que analizará si el dispositivo de los Mossos d'Esquadra era el adecuado. 

Según fuentes del departamento de Interior de la Generalitat, Espadaler ha telefoneado a Jorge Fernández y a Camacho para mostrarles su rechazo y condena por estos hechos. Espadaler, según las fuentes, asistía a un acto electoral y ha recibido una llamada del ministro del Interior, con el que se ha puesto en contacto al terminar dicho acto, y después ha hablado también con Alicia Sánchez-Camacho y con Cristóbal Montoro. Además, el consejero también ha anunciado que analizará si el dispositivo policial era adecuado, después de que desde el PP han anunciado que trasladarán una queja formal a su departamento porque los populares creen que el despliegue ha sido "insuficiente" y "negligente". 

UDC, partido al que pertenece Espadaler, ha emitido un comunicado en el que condena con "contundencia" y "rotundidad" estos incidentes, que califica de "agresión intolerable al Estado de derecho y a los valores democráticos". "Agresiones e intimidaciones como las que se han producido en Vilanova i la Geltrú en un acto electoral de una fuerza política suponen un atentado claro e intolerable a la libertad y a los valores de convivencia y de diálogo propios de Cataluña", señala el comunicado. 

En el transcurso del mitin, el PPC ha llamado al director de la Policía, Manel Prat, para que pedir que reforzara la dotación policial, al considerar insuficiente la dotación de antidisturbios desplegada por la magnitud de los incidentes que se sucedían fuera, según fuentes del partido.