El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown, sellaron su alianza para luchar contra la crisis económica tanto en la UE como en el G-20 y se conjuraron para hacer frente al desempleo y, en especial, el de los jóvenes. 

La situación económica en ambos países, en la Unión Europea y en todo el mundo fue el eje de la entrevista que ambos mantuvieron en el 10 de Downing Street y en la mesa redonda en la que ambos participaron junto a otros líderes progresistas como el primer ministro griego, Giorgos Papandreu. 

Zapatero y Brown coincidieron en destacar el trabajo conjunto que vienen desarrollando los dos países ante la crisis, pero dieron nuevos pasos. En esa línea, Brown explicó que ambos van a fomentar que las empresas británicas y españolas puedan contar con más becarios con el fin de ir introduciendo cada vez a más personas en el mercado laboral. 

Además, avanzó que el próximo mes habrá una cumbre presidida por los ministros de Trabajo de los dos países para conseguir igualmente más empleo para los jóvenes. Y comentó que España y Reino Unido han lanzado un concurso para premiar con apoyo financiero a quienes tengan intención de crear empresas con bajas emisiones contaminantes, un asunto que consideró esencial ante el reto del cambio climático. 

Brown explicó que la visita de Zapatero, que asume durante este semestre la presidencia de turno de la UE, es muy importante para insistir en su apuesta conjunta por impulsar la economía y el empleo y salir de la recesión. A su juicio, no es el momento de recortar los gastos públicos y las inversiones que se necesitan para esa recuperación, y 2010 ha de ser "el año del crecimiento". Trasladó su total apoyo a la política económica de Zapatero, que dijo que está diseñada para apoyar a los jóvenes y reducir el número de desempleados y reiteró que están realizando un trabajo conjunto para lograr el crecimiento de sus economías. 

El presidente del Gobierno español, quien elogió el papel de liderazgo de Brown frente a la crisis, aseguró que el Reino Unido y España están "codo con codo" tanto en la UE como en el G-20 para combatir la crisis económica. 

Ante las críticas de las últimas semanas de la prensa británica hacia la economía española, Zapatero reconoció el prestigio de esos medios pero ironizó con el hecho de que últimamente se haya hablado más de esas publicaciones que en los últimos cincuenta años. A su juicio, determinadas opiniones pueden necesitar más datos sobre la realidad de la economía española, que dijo que tiene una gran solvencia y que recordó que cuenta con una deuda veinte puntos por debajo de la media europea. Además, para Zapatero, la "excitación de los mercados" provoca determinados juicios que se moderan cuando se cuenta con toda la información. 

La entrevista entre los dos primeros ministros sirvió igualmente para renovar su apuesta por el futuro de Afganistán y reiterar la colaboración existente en materia de seguridad, en cuyo contexto Brown mostró su solidaridad con España ante el próximo sexto aniversario de los atentados de Madrid del 11-M. 

Zapatero aprovechó para expresar su convencimiento de que el momento actual es el de las mejores relaciones entre España y el Reino Unido en toda la historia y agradeció a Brown su apoyo "fundamental" para que España haya estado presente en las últimas reuniones del G-20. "Eso, los españoles lo sabemos, lo valoramos y lo agradecemos", sentenció. 

Frente a los elogios mutuos, en lo que los dos jefes de Gobierno reconocieron que ni se han puesto ni se van a poner de acuerdo es en la disputa que mantienen por albergar el Mundial de fútbol de 2018, aunque las referencias a este deporte hicieron que Zapatero destacara la notable presencia de jugadores españoles en equipos británicos.