La diputada de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas, ha constatado este lunes ante el Rey que no hay posibilidad alguna de un acuerdo que pueda impedir nuevas elecciones y que de hecho ya "empezado la guerra" entre los partidos. Además, ha augurado que si no cambian los "interlocutores" tras el 26-J, el Gobierno aún seguirá en funciones en octubre y ha pedido una campaña electoral sin "ofensas" para no dificultar unos acuerdos postelectorales que está convencida volverán a ser necesarios. 

Así lo ha explicado Oramas en la rueda de prensa que ha ofrecido en la Cámara Baja tras la entrevista que ha mantenido con el jefe del Estado en Zarzuela, en el marco de la tercera ronda de consultas que el Monarca ha abierto con los partidos. 

La política canaria ha lamentado que se haya cumplido el pronóstico que hizo en su primer encuentro con Felipe VI cuando dio por hecho que habría que repetir las elecciones y ha aprovechado su entrevista con el Monarca para contar cómo ha vivido ella estos meses y su experiencia en las negociaciones que han tenido lugar para la búsqueda de acuerdos.

No he estado en un sillón, como otros

Coalición Canaria cerró un pacto con el PSOE y Ciudadanos y, aunque se abstuvo en la primera votación de investidura del socialista Pedro Sánchez, en la segunda optó por el 'sí'. Este lunes, Oramas ha presumido de haber hecho "esfuerzos" para el lograr el consenso y ha criticado a quienes, desde su punto de vista, no han hecho nada en este sentido. 

"Yo podré rendir cuentas porque yo no he estado de vacaciones sentada en un sillón, como otros", ha dicho, poniendo también en valor las iniciativas impulsada por su formación que se han aprobado en estos meses en el Congreso. 

Oramas cree que la campaña electoral que se avecina será distinta a la de diciembre y que los partidos se centrarán en echarse mutuamente la culpa de la nueva convocatoria electoral en lugar de aclarar qué van a hacer con el voto de los ciudadanos. En este contexto, les ha pedido que intente evitar "declaraciones ofensivas y fuera de tono" y "agravios y cuitas personales" porque todo eso dificultara acuerdos posteriores. 

Y es que, a su juicio, "si los candidatos van a ser los mismos y los interlocutores también" habrá gobierno en funciones hasta octubre. "Tiene que haber un cambio radical y tiene que haber generosidad. Mucha gente tendrá que hacer borrón y cuenta nueva para llegar a un acuerdo", ha sentenciado la diputada nacionalista canaria.