El Gobierno catalán negocia con el Estado el aplazamiento del pago de las cotizaciones de la Seguridad Social de los trabajadores públicos del mes de octubre que tendría que hacer efectivo el 31 de diciembre.  

Fuentes de la consejería de Economía y Conocimiento han explicado que el objetivo es paliar las tensiones de tesorería de la Generalitat que le han llevado a aplazar pagos a proveedores y el 20% de la paga extra de los funcionarios. 

Las mismas fuentes han confirmado que, en caso de no alcanzar un acuerdo, la Generalitat "priorizará" los pagos que afectan a Cataluña antes de cumplir con sus obligaciones con el Estado. 

Asimismo, Gobierno catalán y Estado ya han llegado a un acuerdo para retrasar el pago de las retenciones del IRPF de los trabajadores públicos del mes de noviembre, que en lugar de abonarse este mes, se hará efectivo el 20 de enero de 2012 junto con las de diciembre. 

"Cierre transitorio de cajas"

Este aplazamiento es el "cierre transitorio de cajas" al que el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, se ha referido este jueves en una intervención en el pleno del Parlamento catalán y que ha generado un fuerte revuelo.  

"Estamos retrasando el pago de impuestos todo lo que podemos", ha revelado en su turno de réplica a una interpelación del diputado de ICV-EUiA Joan Boada por las medidas aplicadas sobre el salario de los funcionarios. 

La consejería recalca que no se ha cometido "ninguna ilegalidad" y que todos los pagos aplazados son fruto de un acuerdo con el Estado, que tiene conocimiento de la situación. 

Estos problemas de liquidez, según se argumenta desde Economía y Conocimiento, se deben al impago por parte del Estado de los 759 millones de euros de la disposición adicional tercera del Estatut.