El ex secretario general del PPCV Ricardo Costa ha aportado un extracto bancario que, según su testimonio, justifica parte del pago del traje que encargó al sastre José Tomás, mientras que Pablo Crespo ha negado que las empresas que dirigía pagaran prendas de vestir a Costa y a Francisco Camps.

La tercera jornada del juicio contra Camps y Costa por haber recibido supuestamente regalos de la trama Gürtel ha arrancado con la declaración de este último, quien ha reconocido que fue amigo de uno de los supuestos cabecillas de la trama, Álvaro Pérez el Bigotes, pero que esa amistad ahora "ya no existe". Ha explicado que fue Pérez quien le presentó al sastre José Tomas e insistió para que se confeccionara unos trajes en Forever Young, aunque finalmente solo le confeccionaron uno, que además no le fue bien y tuvo que ser retocado hasta en tres ocasiones.

Según el testimonio de Costa, José Tomás le dijo que le diera el dinero del traje a Álvaro Pérez, unos 1.400 euros, porque tenía que viajar a Madrid, por lo que autorizó a su secretaria para que extrajera mil euros de su cuenta bancaria, y él aportó el resto en metálico. La fiscal anticorrupción ha advertido de que no le consta el extracto bancario de esos mil euros, documento que la defensa de Costa ha aportado como prueba, junto a un acta de manifestaciones firmada por la entonces secretaria de Costa, persona autorizada por éste para sacar ese dinero. El presidente del tribunal, Juan Climent, ha admitido el documento, si bien ha advertido de que su valor deberá ser sometido a "la crítica de las partes".

Ricardo Costa también ha reconocido haber pedido a Pérez que le consiguiese caviar para una cena de Navidad de 2008 y un iPhone, peticiones que, según ha asegurado, no fueron satisfechas, mientras que ha negado tener relación alguna con Francisco Correa, otro de los supuestos dirigentes de la red Gürtel. En una de las conversaciones que se ha escuchado durante la declaración de Costa, Pérez le dice a Correa que no ha regalado "nunca ningún traje al curita" (apelativo supuestamente dirigido a Francisco Camps), sino que ha comprado trajes "a su medida", que Camps ha usado para alguna sesión de fotos y le ha devuelto después.

Durante la jornada ha comparecido como testigo Pablo Crespo, quien ha rectificado su decisión inicial de no declarar, y ha asegurado que ninguna de las empresas que dirigía pagó prendas de vestir ni a Francisco Camps ni a Ricardo Costa. Crespo, quien ha cambiado de idea sobre no declarar durante el interrogatorio del letrado defensor de Camps, ha explicado que en caso de que estas empresas hubieran pagado prendas de vestir a Camps, y algunas de ellas se debieran, él "lo sabría". Crespo también ha respondido a las preguntas de la defensa del ex secretario regional del PPCV, a quien le ha dicho que no le consta que la empresa de la trama Orange Market pagara ninguna prenda a Costa.

También ha declarado la testigo Isabel Jordán, ex administradora de diferentes empresas del grupo Correa, quien ha achacado a los nervios la frase de una conversación grabada en la que dijo que su sociedad había entregado 30.000 euros a la tienda Milano "para pagar los trajes de Camps". Ha admitido que no sabía a qué correspondía un documento que reflejaba la deuda de Orange Market con Forever Young, que ascendía a 30.638 euros, y tampoco cree que fuera "cierto" que se debiera a los trajes de Camps. La declaración de Jordán, que se encuentra bajo protección policial tras las denuncias que interpuso contra Francisco Correa y Pablo Crespo, no ha podido ser grabada por las cámaras.

Tras un receso para comer, la vista se ha retomado con el interrogatorio a Francisco Correa, que se ha negado a declarar por estar imputado en otras causas vinculadas a ésta, aunque ha escuchado las preguntas de algunas de las partes y las grabaciones de varias conversaciones telefónicas.