Dos artefactos explosivos colocados ante una agencia inmobiliaria y la oficina de Turismo de Bidache, a unos 25 kilómetros al este de Bayona (País Vasco francés), fueron desactivados ayer por los artificieros.

Se trataba de sendas bombonas de gas, de 1,8 kilogramos, equipadas con temporizadores y pilas y a las que iban acopladas bolsitas de clorato, explicaron a Efe fuentes próximas a la investigación.

Un transeúnte descubrió a primera hora los artefactos, que no habían funcionado y que fueron neutralizados por los artificieros, según la Gendarmería. Hasta el momento no ha habido reivindicaciones de la autoría de la colocación de estos artefactos.

Enenero, otro artefacto explosivo fue desactivado por los artificieros ante una agencia bancaria e inmobiliaria en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains.

El año pasado hubo varias decenas de atentados o intentos de atentado en una campaña contra objetivos esencialmente inmobiliarios y turísticos en diversas localidades del País Vasco francés, que expertos antiterroristas sospechan que está en parte fomentada por ETA.

El juez Fernando Grande-Marlaska ha ordenado el ingreso en prisión de cinco de los diez jóvenes detenidos el viernes en Guipúzcoa a los que acusa de integración en banda armada por su presunta responsabilidad en acciones de violencia callejera cometidas desde 2005 en la zona de Renteria. Fuentes jurídicas confirmaron que el juez de la Audiencia Nacional, que les interrogó el martes durante casi diez horas, ha acusado también a estos cinco jóvenes de estragos y daños terroristas, mientras que a los otros cinco detenidos los ha dejado en libertad. De ellos a cuatro con fianza y a uno con la obligación de comparecer ante las autoridades judiciales cada 15 días y de fijar un domicilio.

Los diez jóvenes han declarado ante el juez en situación de incomunicación y las diligencias abiertas tras su detención siguen secretas.