La recepción que ofrecen hoy los Reyes en el Palacio Real de Madrid será previsiblemente la de mayor afluencia entre las convocadas por Felipe VI con ocasión del día de la Fiesta Nacional y se espera que reúna a más de 1.500 invitados, en un contexto marcado por la situación excepcional en Cataluña. El reciente mensaje dirigido por Felipe VI a los españoles brindará a los invitados la oportunidad de expresar su apoyo en la línea de saludos de la recepción, cuya duración se adaptará a la voluntad de los Reyes de atender y responder individualmente a esos testimonios.

La recepción de mañana y el desfile militar previo son los únicos actos públicos de la Familia Real organizados durante la presente semana y los primeros en los que participará Felipe VI desde el 1-O, periodo en el que ha ejercido sus funciones de jefe de Estado desde la Zarzuela y ha seguido los acontecimientos en Cataluña en permanente contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Aunque la Casa del Rey no ha facilitado datos sobre invitaciones concretas cursadas y confirmadas, han anunciado ya su asistencia a esta recepción de la Fiesta Nacional todos los presidentes de Comunidades y Ciudades Autónomas salvo los de Cataluña, el País Vasco y Navarra. También habrá representantes de los partidos políticos, aunque no estará el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que tampoco acudió a los actos en 2016 ni 2015. La representación del partido morado correrá a cargo de su portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra, y Gloria Elizo, miembro de la Mesa.

La tradicional lista de representantes institucionales incluye a los distintos poderes del Estado, integrantes de la Mesa y la Junta de Portavoces de ambas Cámaras parlamentarias, líderes políticos, alcaldes de grandes ciudades y presidentes de diputaciones, así como a agentes sociales, organizaciones económicas y destacadas empresas españolas.

Previamente, los Reyes presidirán un desfile que sacará a la calle a casi 4.000 militares acompañados por miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Todo ello bajo el lema Orgullosos de ser españoles elegido por el Ministerio de Defensa para esta edición. La parada militar comienza a las 11:00 con la llegada de los Reyes, acompañados por la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, a la tribuna de autoridades ubicada en la Plaza de Lima, tras lo que se procederá al izado de la bandera nacional. La enseña llegará del cielo de manos de un miembro de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y será izada por tres miembros de la Guardia Real (uno de cada Ejército), un guardia civil y un policía nacional.

A continuación tendrá lugar el homenaje a los caídos por España, que en esta ocasión tendrá un recuerdo especial a los fallecidos en los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado mes de agosto y para Ignacio Echeverría, el español asesinado en Londres cuando hacía frente a los terroristas. En su nombre estarán presentes familiares del madrileño, embajadores de los países con víctimas mortales en los atentados de Barcelona y representantes de la Asociación y la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

La jornada no se libra de la polémica por la situación de Cataluña, ya que la práctica totalidad de ayuntamientos gobernados por ERC en Lérida estarán el 12 de octubre "porque no tienen nada que celebrar". En los 49 consistorios de la Plana de Lérida y los cuatro del Solsonès serán los alcaldes los que abran las puertas de los ayuntamiento. La situación se repetirá en la zona de los Pirineos. Por su parte, el alcalde de Cervera, Ramon Royes, del PDeCAT, avanzó que él mismo abrirá el Ayuntamiento.