La Fiscalía considera que las recusaciones presentadas por el juez Baltasar Garzón contra seis de los siete magistrados designados para juzgarle por ordenar las escuchas telefónicas del caso Gürtel no son "extemporáneas", por lo que se ha mostrado a favor de la petición del juez en cinco de ellas.

Así consta en el escrito elevado por la Fiscalía a la Sala del 61 del Tribunal Supremo (TS) que se reunirá el 12 de diciembre para resolver las recusaciones presentadas por Garzón.

El juez quiere que el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Juan Saavedra, y los magistrados Julián Sánchez Melgar, Perfecto Andrés Ibáñez, José Manuel Soriano, José Manuel Maza y Manuel Marchena, que deben juzgarle desde el próximo 17 de enero, sean apartados de la vista oral, al considerar que están contaminados.

La Fiscalía ya informó a favor de las recusaciones de los cinco primeros antes de que el instructor de las mismas -el magistrado Miguel Colmenero- remitiera las actuaciones a la Sala del 61.

Sin embargo, no respalda la de Marchena, ya que no considera que sea motivo suficiente para cuestionar su imparcialidad el hecho de que sea el instructor de otra de las querellas interpuestas contra el juez por el dinero que presuntamente recibió del Banco de Santander durante su estancia en la Universidad de Nueva York.

En su escrito, al que ha tenido acceso la agencia Efe, la Fiscalía niega que las recusaciones presentadas por el juez Garzón puedan calificarse de "extemporáneas", ya que fueron planteadas cuando el juez tuvo un "conocimiento exacto" de la composición de la sala que iba a encargarse de juzgarle por las escuchas a detenidos de la trama Gurtel encarcelados con sus abogados.

De la Sala Especial del artículo 61 del TS, encargada de los incidentes de recusación, forman parte 16 magistrados -el presidente del Supremo y los de las cinco salas del tribunal, además de los más antiguos y más modernos de cada una de ellas-, aunque en esta ocasión solo estará integrada por 15, ya que queda excluido Juan Saavedra, al ser uno de los recusados por Baltasar Garzón.