Exigencias y reproches mutuos, pero ni un paso hacia el consenso. Los representantes del Gobierno Central y la Generalitat de Cataluña en la Comisión Mixta de Asuntos Fiscales y Financieros se reunieron esta mañana en un encuentro que resulto tan infructuoso como esperado para intentar llegar a un acuerdo sobre la financiación autonómica. Mientras el conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells, volvió a denunciar que la propuesta de financiación que hizo el vicepresidente segundo del Gobierno central y ministro de Economía, Pedro Solbes, incumple el Estatut, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, exigió a la Generalitat que desvincule estas conversaciones de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. 

Las bases del nuevo sistema de financiación propuestas por Solbes son "imprecisas" y además incumplen claramente el Estatut. Así lo denunció el conseller de Economía en una rueda de prensa en la que quedó clara que, tanto Gobierno como Generalitat, están enrocadas en sus posturas iniciales y no tienen intención de mover ni un ápice sus posiciones. El propio Castells resumió en una frase lo que dio de sí el encuentro de hoy: Por parte del Estado, no ha habido novedades y por nuestra parte, tampoco. Sabíamos de manera bastante exacta lo que sucedería" en la reunión de hoy".

Pese a este desalentador análisis de la situación, el consejero catalán aseguró que es "optimista", puesto que ya auguraba unas negociaciones difíciles, y aseguró que la Generalitat no "romperá puentes" ni lanzará la casa por la ventana, ya que el Govern es "responsable" y seguirá "trabajando hasta el final" para lograr un "cambio real" en financiación autonómica. 

"Tengo que decir que la parte estatal expresa la voluntad de continuar trabajando, algo que haremos", sentenció, Castells que, en todo caso, reconoció que es "muy difícil" que con los distanciadas que están las posturas de ambas partes el 9 de agosto se haya llegado a un acuerdo, tal y como pretende Solbes, e insistió que si el título de financiación del Estatut "fuera tan preciso en todo" como lo es en establecer los porcentajes de los impuestos que el Estado tiene que ceder a Cataluña, "ahora seguramente tendríamos las cosas mucho más resueltas".

Por contra, firme en la defensa de la propuesta de Solbes, el secretario de Estado de Hacienda aseguró que las bases del sistema de financiación son totalmente respetuosas con el Estatut. "No hay ningún elemento que yo conozca en la propuesta que contradiga el Estatut, me gustaría saber dónde está la contradicción", espetó Ocaña que aseguró que en la reunión de hoy no se habló de cifras y aseguró que tampoco se hará "hasta que el modelo esté cerrado".

Interrogado sobre la posibilidad de que, ante la falta de sintonía con la Generalitat, el PSC acabe por votar en contra de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009, el secretario de Estado consideró que ambos son dos debates distintos. Un punto en el que también discrepó con Castells, que se limitó a expresar su deseo de que los PGE fueran "tan respetuosos con el Estatut que esta pregunta no tuviera ni que formularse".

Y pese al rotundo fracaso de la reunión de hoy, el portavoz y viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, se negó a reconocer que la negociación para el nuevo modelo de financiación esté "atascada" aunque si admitió que en estos momentos las posturas entre la Generalitat y el Gobierno son "muy distantes" y destacó que "las dos partes han quedado emplazadas a seguir trabajando.

En rueda de prensa tras la primera reunión de la ejecutiva del PSC tras su XI Congreso presidida por el primer secretario de los socialistas catalanes y presidente de la Generalitat, José Montilla, Iceta reconoció que "habrá que trabajar mucho" para llegar a algún acuerdo sobre financiación: "No me atrevo a decir que estamos encallados, pero sí que tenemos mucho trabajo por delante", sentenció.