La localidad vizcaína de Abadiño sufría en la madrugada de hoy una serie de ataques a manos de varios encapuchados que quemaron contenedores y atacaron cinco sucursales bancarias, causándoles diversos daños materiales. Mientras tanto, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se pronunciaba sobre los atentados de Arrigorriaga (Vizcaya) y San Sebastián, aunque su advertencia podía trasladarse a los protagonistas de los últimos actos de kale borroka: "el destino de quien ha puesto las bombas es, más pronto que tarde, la cárcel".

Los ataques se produjeron en torno a las tres de la madrugada de hoy en el barrio de Matiena, donde varios encapuchados cruzaron varios contenedores e incluso llegaron a quemar alguno de ellos, además de atacar con cócteles molotov cinco entidades bancarias situadas en las calles Trañabarren y Zubibitarte. 

Como consecuencia de estos actos, la oficina de la BBK sufrió la rotura de la luna del cristal y el ennegrecimiento interior de la sucursal, mientras que las instalaciones de Iparkutxa y Santander vieron afectados sus cajeros automáticos y BBVA y la Caja Laboral registraron daños en persianas y lunas.

La Confederación Empresarial Vasca, Confebask, condenó hoy tanto estos ataques como los atentados registrados ayer en San Sebastián y Arrigorriaga (Vizcaya) y reiteró su deseo de que la sociedad vasca pueda vivir en paz y "libre de quienes tratan de coaccionarla, atentar contra sus derechos y hacerla tanto daño". Así, a través de un comunicado, Confebask expresó la "repulsa" de los empresarios vascos a "cualquier acto de violencia".

Por su parte, tanto PP como PSE condenaron los ataques de kale borroka, aunque bien es cierto que desde formas similares. El portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda, señaló que, en caso de que estos actos violentos pretendan apoyar a la alcaldesa de Arrasate-Mondragón, Inocencia Galparsoso, acreditan que la acusación "está bien fundada, es decir, que estos señores no son más que un alias de ETA, de Batasuna, y nada diferente de lo que ha representado Batasuna en el pasado".

Por su parte, el secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, indicó su deseo de que "todo el peso del Código Penal caiga" sobre los autores de los ataques que en la madrugada de hoy en Abadiño. De esta forma, denunció que estos "vándalos" están "a caballo entre un gamberrismo terrible y atroz y lo que son ya acciones de ETA", por lo que no deben tener "ningún tipo de consideración favorable por parte de la sociedad vasca".

Única opción, la cárcel

Después de que el pasado jueves tuvieran lugar los últimos atentados en Arrigorriaga y San Sebastián, cuyo objetivo eran militares y edificios socialistas, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró en una rueda de prensa en Cádiz que "el destino de quien ha puesto las bombas es, más pronto que tarde, la cárcel".

En este sentido, el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad del Gobierno vasco continúa valorando los daños producidos en las instalaciones del Instituto de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, de San Sebastián, objetivo del atentado perpetrado ayer. Así, los daños producidos son mayores de lo que parecía en un principio, ya que, a la espera de inspecciones más minuciosas, "se ha constatado el derrumbe parcial del techo y de parte del muro", mientras que los cascotes y cristales impiden acceder a los garajes para comprobar su estado.

Las alturas superiores del edificio también resultaron afectadas por la explosión, de forma que el segundo piso los despachos se encuentran inutilizables, mientras que en el tercer piso, donde se encuentra la biblioteca, también se registraron daños importantes. El próximo lunes, el Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad, Joseba Azakarraga, y el Director General de Oslan, Ignacio Murgia, volverán a las instalaciones a comprobar la situación en la que se encuentra el edificio.