El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró ayer que su partido tiene “muy serias dudas” de que los condenados por el sumario 18/98 –el del entorno político, económico, medíatico y social de la banda– pertenezcan a ETA. “Nosotros tenemos muy serias dudas de que aquellos que han sido penados por un sumario como el sumario 18/98 pertenezcan a ETA todos ellos. Creyendo que no pertenecen a ETA, sí hay personas privadas de libertad que tienen un cariz político”, explicó en declaraciones a Onda Cero.

Urkullu subrayó que “cuando se ilegalizan formaciones políticas da la impresión de que es lo que conviene al PNV, pero cuando no se ilegalizan parece que también conviene al PNV, porque es con los que va a pactar”. “No se pueden encarcelar las ideas. Nosotros somos independentistas, evidentemente, porque somos nacionalistas y porque creemos que tenemos unas señas de identidad y una voluntad para construir un pueblo de manera diferenciada. Estas ideas las pueden tener algunos otros. Otra cosa es cómo llevan a la práctica esas ideas. Hoy, creemos que se sigue enjuiciando a las ideas”, añadió.

En cuanto a la política de dispersión de los presos, el presidente del PNV aclaró que su partido no denuncia la dispersión como concepto, sino “el alejamiento de los entornos más próximos a los lugares de origen”.

Mientras tanto, en Madrid, el PP pidió ayer a los partidos vascos, en especial al PNV, que hagan “examen de conciencia” sobre “en qué situación pueden sentirse” las víctimas del terrorismo si se las equipara con familiares de los presos de ETA.

En rueda de prensa en la sede del PP, la secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local de este partido, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que 2007 ha demostrado que el presidente del Gobierno Zapatero “se equivocó profunda y radicalmente” al pronosticar el pasado diciembre que “dentro de un año estaremos mejor que hoy” en la búsqueda de un final a la violencia terrorista. “Cuando hay muertos es cuando peor se está en política antiterrorista”, apuntó la dirigente del PP, que reiteró el llamamiento de su partido para lograr “la unidad de los demócratas para la derrota de ETA”.