Socialistas y populares mostraron ayer su rechazo a la apuesta del PNV por lograr un "nuevo estatus" para Euskadi, propuesta que reiteró ayer el lehendakari, Íñigo Urkullu, quien insistió en que es el "momento" para actualizar el autogobierno vasco.

Representantes de los partidos de la oposición al Gobierno autonómico en el Parlamento de Vitoria, así como el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se pronunciaron ayer sobre los discursos que pronunciaron el domingo con motivo del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) el lehendakari y el presidente de su formación, Andoni Ortuzar.

Urkullu advirtió de que ante la propuesta de "nuevo estatus político" para Euskadi, en Madrid tienen la alternativa de decir que no o de "aceptar que España" no es "una", mientras que Ortuzar subrayó que la Constitución "no puede ser una jaula".

Desde el Gobierno central, el ministro de Exteriores defendió que ante estas demandas el diálogo es absolutamente necesario, pero siempre que sea "dentro de la legalidad" y con la inclusión de todos los territorios de España.

"Tiene que ser un diálogo entre todos. Las decisiones de una nacionalidad o región española afectan a todas las demás. El Gobierno está perfectamente dispuesto a dialogar dentro de la ley", aseguró.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, recordó que su partido no comparte las reivindicaciones del PNV, aunque puso en valor la "apelación al diálogo" de los nacionalistas vascos.

Frente a las demandas del PNV, López puso sobre la mesa la propuesta de reforma del modelo territorial de los socialistas. "Fomentar diálogo sí, lo que propone el PNV no".

Los socialistas vascos también mostraron su rechazo. Así, su portavoz en el Parlamento de Vitoria, José Antonio Pastor, afirmó que los mensajes lanzados en el Aberri Eguna por el PNV son "cáscaras vacías que no tienen detrás nada más".

Sortu también se mostró crítico con el PNV, pero al contrario que el resto de partidos de la oposición, le acusó de "buscar la convivencia con el Estado" al tiempo que utiliza "su artillería pesada contra la izquierda abertzale". Esta postura del partido del lehendakari se debe, en opinión de Sortu, a que "tiene miedo a una apuesta decidida porque teme por su hegemonía y su centralidad".

Los populares vascos, por boca de su portavoz parlamentario, Borja Sémper, reclamaron al PNV un "cambio de rumbo" hacia "la sensatez" y "ensanchar los espacios de entendimiento".

Tras escuchar todas estas críticas, el lehendakari colgó una entrada en su muro de Facebook, en la que lamentaba no haber oído "ni una sola palabra" sobre "el incumplimiento flagrante y sistemático de una ley orgánica como es el Estatuto de Autonomía".