Generalitat

Puigdemont acusa al Estado de suspender "de facto" la autonomía y mantiene 1-O

  • El presidente catalán estima una "agresión coordinada por las fuerzas policiales" para impedir a los catalanes que se puedan expresar "con libertad y paz"

Puigdemont acusa al Estado de suspender "de facto" la autonomía y mantiene 1-O

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha acusado hoy al Gobierno del Estado de "suspender de facto" la autonomía de Cataluña y "aplicar de facto un estado de excepción", por lo que ha hecho un llamamiento a los catalanes a responder con "firmeza y serenidad" acudiendo a votar el 1-O.

Puigdemont ha comparecido en la galería gótica del Palau de la Generalitat, arropado por sus consellers, para leer en tono solemne una declaración institucional ante los registros y las detenciones de altos cargos del Govern relacionados con la organización del referéndum del 1-O, practicados esta mañana por la Guardia Civil.

Sobre las 12.40 horas, tras reunir de urgencia al Govern para analizar la situación creada por la operación de la Guardia Civil, Puigdemont ha denunciado que la Generalitat "ha sido objeto de una agresión coordinada de las fuerzas policiales" del Estado, sin "amparo legal", con el objetivo de "impedir" que el 1-O se celebre un referéndum. "El Estado español ha suspendido de facto el autogobierno de Cataluña y ha aplicado de facto un estado de excepción. Las libertades están siendo suspendidas y reprimidas", ha alertado.

"Condenamos y rechazamos la actitud totalitaria y antidemocrática del Estado", ha afirmado Puigdemont, que ha considerado "ilegítima la suspensión e intervención del Govern de Cataluña por parte de un Gobierno español que no respeta los principios elementales de la democracia". Según Puigdemont, "el Gobierno español ha ultrapasado la línea roja que lo separaba de los regímenes autoritarios y represivos y se ha convertido en una vergüenza democrática".

Ante las citaciones de alcaldes como "medida de intimidación", para que declaren en la Fiscalía "sin haber cometido ningún delito", una actuación del fiscal general del Estado que "confunde su autoridad con la barra libre", unas detenciones de altos cargos y técnicos del Govern, unos registros "indiscriminados" y unas "amenazas" a la ciudadanía que quiere votar el 1-O, Puigdemont ha denunciado un ataque al "estado de derecho" y la "vulneración" de la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea.

Frente a esta situación "inaceptable en democracia" que pretende "violentar" la convivencia en Cataluña, el president ha pedido una "respuesta democrática y pacífica". El Govern, ha dicho, "estudiará con los agentes económicos, sociales y cívicos" de Cataluña las respuestas "oportunas" ante estas "agresiones y amenazas".

De entrada, ha recordado que los catalanes están convocados el 1 de octubre a "defender la democracia frente a un régimen represivo e intimidatorio" con una "respuesta masiva y cívica" en un referéndum suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional pero en el que el Govern no se "echará atrás".

Hasta el 1 de octubre, ha pedido una actitud de "firmeza y serenidad, de tensión y de denuncia de los abusos e ilegalidades del Estado español".

"El día 1 de octubre saldremos de casa, llevaremos una papeleta y la utilizaremos", ha asegurado Puigdemont, que ha destacado que con esta "acción de respuesta democrática debe contrastar con el "autoritarismo" del Estado. "No aceptaremos un retorno a épocas pasadas ni que no nos permitan decidir épocas futuras de libertad y democracia", ha concluido.

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