El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este sábado que "lo que más le conviene a Galicia y a toda España es que el Partido Popular" gane las elecciones gallegas y "salga reforzado" de los comicios autonómicos con la reelección como presidente de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo. Rajoy hizo estas declaraciones durante su intervención en un mitin que tuvo lugar en la Casa de la Cultura de As Nogais (Lugo), en el que estuvo acompañado por el ex presidente del PP andaluz y vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas; el portavoz de los populares en el Senado, Xosé Manuel Barreiro, y el secretario general del partido en Lugo, José Manuel Balseiro, entre otros cargos públicos.

Durante su intervención, Rajoy afirmó que "no es posible un gobierno de cinco partidos", donde cada uno tenga "una consejería, una consejería y media o dos consejerías", porque "eso es lo peor que le puede ocurrir a Galicia". Frente al bipartito, formado en su día por socialistas y nacionalistas, que eran "dos gobiernos en uno", Rajoy afirmó que "si algo necesita Galicia es estabilidad". En ese sentido, el presidente del Gobierno afirmó que el Partido Popular va a defender "lo de siempre", que es "la estabilidad política e institucional", "la Constitución Española" y el "Estatuto de Autonomía", que "los gallegos votaron de forma mayoritaria".

Según Rajoy, en España "sobra espectáculo", "exageración" y "radicalismo", en el "fondo y en las formas" y, frente a eso, "hace falta moderación, sensatez, sentido común, coraje, constancia, determinación y valores", que es "lo que siempre ha aportado Galicia". "El PP no va a pactar con nadie. El Partido Popular va a pactar con la gente, con los gallegos. No sé qué harán los demás. Ni siquiera los tengo bien identificados", dijo Rajoy, porque "es realmente complicado saber quién se presenta a estas elecciones y dónde está cada quien", añadió.

Frente a lo que hizo el bipartito de socialistas y nacionalistas, según Rajoy, el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha "colocado a Galicia en la buena dirección", porque a pesar de recibir en el año 2009 "una herencia que nunca le hubiese gustado recibir", se "dio cuenta de lo que pasaba", hizo "un diagnóstico" y "tomó medidas". A su juicio se "merece la confianza de los gallegos", porque gracias a esa buena gestión, Galicia será de las primeras comunidades en salir de la crisis, mientras que en España, si en el año 2009 "alguien hubiese hecho el diagnóstico de lo que pasaba en nuestro país, otro gallo nos hubiese cantado".

Según Rajoy, "con las políticas de endeudamiento, vamos al fracaso total", pero gracias a la gestión de Núñez Feijóo "Galicia no tuvo que pedir ni un solo euro al Estado", ni "acudir a rescates o créditos", ni "tomar decisiones que otros tuvieron que tomar". "Galicia no ha tenido que tomar decisiones que otros tuvieron que tomar, porque tiene unas cuentas más saneadas que el resto de las comunidades autónomas", enfatizó.

Rajoy recordó que "el gran objetivo nacional para los próximos cuatro años" es "crecer y crear empleo", pero reconoció que para alcanzarlo "hay que tomar medidas difíciles" y "los gobiernos de las comunidades autónomas son muy importantes", porque "gestionan los grandes servicios públicos". Afirmó que ahora el Gobierno tiene que "tomar decisiones", que tenían que "haberse tomado hace cuatro años, pero alguien decidió no tomarlas y emprender un camino en sentido contrario a lo que dictaba el sentido común". "Estamos sentando las bases para un futuro mejor", reiteró, porque "en Galicia se han hecho bien las cosas y en España, aunque sea duro, se están haciendo bien las cosas".

Por ello, insistió en que es necesario que "el PP tenga mayoría en las próximas elecciones", para lo que pidió que "mucha gente se involucre, que trabaje" y que ayude de aquí al día 21 de octubre, porque su partido "no va a pactar con nadie, va a pactar con la gente". Durante su intervención, Xosé Manuel Barreiro afirmó que la presencia de Mariano Rajoy en As Nogais demuestra que hay "formas distintas de entender la política" y no solamente desde un punto de vista "mercantilista". "Estamos viviendo circunstancias de un cierto dramatismo económico y hay gente que lo está pasando mal", añadió Barreiro, quien también afirmó que hay "políticos que llevan a un país a la ruina", porque "la hemorragia" que hoy amenaza al Estado se llama "déficit público" y, mientras las instituciones no sean capaces de cortarla, "no vamos a salir adelante".

Por ello, explicó Barreiro, "a todos se nos exige un esfuerzo a mayores", aunque "los sacrificios no son en balde", sino "el esfuerzo necesario para poder salir de ese pozo en el que nunca debimos estar". El portavoz del PP en Senado afirmó que "no vale quedarse en casa" el día de las elecciones, porque frente a la alternativa que representa el "futuro de Galicia", la que encabeza Alberto Núñez Feijóo, está "la apuesta del caos, de la incertidumbre", porque "quien provocó el problema, difícilmente va a ser la solución".