España

Rajoy acepta hablar de un pacto anticrisis, pero cree que es perder el tiempo

  • Zapatero recibe con una escueta "alegría" la decisión del líder de la oposición de participar también en la búsqueda de una estrategia común para salir cuanto antes de la recesión.

Mientras José Luis Rodríguez Zapatero ha dado un nuevo "empujón" a la comisión creada para lograr un acuerdo con los partidos frente a la crisis, y se reúne por primera vez con sus miembros, el líder del PP, Mariano Rajoy, lo considera una pérdida de tiempo, aunque acudirá cuando le llamen. 

Zapatero ha recibido con una escueta "alegría" la decisión del líder de la oposición de participar también en la búsqueda de una estrategia común para salir cuanto antes de la recesión, aunque no tenga ninguna confianza en esta fórmula, como ha dejado claro. A juicio de Rajoy, esta comisión, que encabeza la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, no es más que una maniobra del jefe del Ejecutivo para esperar a que la crisis se resuelva por sí sola, lo que no cree que suceda teniendo en cuenta la evolución de los datos económicos. Como está convencido de la responsabilidad de Zapatero en las dificultades que está teniendo España para remontar sus problemas, por segundo día consecutivo ha vuelto a sugerir un adelanto electoral, aunque ha dicho que no creía que esto fuera a suceder. 

Esta comisión gubernamental sobre la que ha girado toda la jornada política del día, ha mantenido un primer contacto en el Congreso entre sus tres miembros -además de Salgado, los ministros de Industria, Miguel Sebastián, y Fomento, José Blanco- y se ha reunido con Zapatero para avanzar en la redacción del documento sobre el que se negociará con los partidos. 

Dentro de las filas del PP, no sólo Rajoy ha seguido censurando la "deriva" económica del Gobierno, incluido este eventual Pacto de Estado, y así, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha advertido de que si el presidente del Gobierno no da "un giro de 180 grados" a sus medidas económicas, su partido no apoyará tal pacto. También el ex presidente del Ejecutivo José María Aznar ha cuestionado la capacidad de Zapatero para reclamar consensos o afrontar la crisis porque, ha apuntado, "el jefe de los pirómanos no puede ser nunca el capitán de los bomberos y España necesita un gran equipo de bomberos". 

Mientras tanto, en la Cámara Baja, el portavoz socialista, José Antonio Alonso, ha seguido con su ronda de contactos parlamentarios para tratar de construir un acuerdo contra las dificultades económicas del país, que es perfectamente compatible con la vía iniciada por el Ejecutivo, según ha asegurado. Alonso ha apreciado la actitud positiva y constructiva en las fuerzas políticas para poder llegar a este pacto de Estado, con la excepción "notable" del PP, al que ha criticado su "cerrazón" aunque espera que rectifique. 

Por su parte, los partidos han recogido el guante, pero tienen claro que no darán al Gobierno un apoyo incondicional a sus fórmulas económicas porque quieren que ese eventual consenso se construya sobre un intercambio de ideas y opiniones de todos, y no sobre medidas unilaterales del Ejecutivo. Es lo que le ha transmitido a Alonso el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien ha afirmado que si el PSOE busca un contrato de adhesión "incondicional" a su plan económico, que "no cuenten con nosotros". Lo mismo le ha dicho el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, quien, además, le ha pedido que la negociación del pacto de Estado contra la crisis sea "real" y no "un intento de sedar a la oposición", y que se estudie la reforma del mercado laboral y la viabilidad de las pensiones. 

Izquierda Unida e ICV han sido los más críticos ante la eficacia de este eventual pacto y, desde luego, pesimistas ante la posibilidad de que el Gobierno tenga en mente un gran acuerdo "por la izquierda". Han avisado de que no darán apoyo parlamentario a "recortes quirúrgicos" ni traspasarán la "línea roja" de alargar la edad de jubilación, como han asegurado sus respectivos portavoces, Gaspar Llamazares y Joan Herrera

Escepticismo lo ha habido igualmente por parte de CiU, que fue la formación con la que Alonso inició el martes esta ronda de contactos, y así, su presidente, Artur Mas, ha lamentado que se perdiera en el Congreso una "gran oportunidad" de sentar las bases de este pacto de Estado cuando España está en una situación de "emergencia". 

Y en el lado de los empresarios, también recelo, porque el presidente de la Comisión de Política Económica de la CEOE, José Luis Feito, ha opinado que el problema de la crisis "no se arregla con pactos, sino con medidas" y, dijo, si éstos no dieran resultado "sería incluso perjudicial". 

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