El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de "rendirse" ante la crisis y "abdicar" de sus responsabilidades, al emprender con su soberanismo una "huida hacia la nada" y arrastrar al pueblo catalán hacia un "dilema imposible". En la clausura de la 19ª Unión Intermunicipal que el PP ha celebrado Barcelona bajo el lema "Juntos Sumamos", Rajoy ha cargado con contundencia contra las pretensiones independentistas de Mas, del que ha dicho, en alusión a su propuesta de una consulta soberanista, que es "muy triste que un servidor público proclame que se saltará la Ley a la torera".

Era la primera vez que Rajoy visitaba Cataluña después de que Mas convocase comicios anticipados en Cataluña para el 25 de noviembre. Rajoy, en un discurso de casi una hora, ha dicho comprender las dificultades que afronta cualquier gobernante en estos momentos de crisis, pero ha recriminado a Mas que, en lugar de seguir la línea emprendida al principio de la legislatura para atajar el déficit, haya decidido "romper la baraja". "Lo que no puede hacer un gobernante es echarle la culpa de sus problemas a otro, inventarse enemigos que no lo son o abdicar de su responsabilidad", ha planteado Rajoy, que ha apelado al "seny" (sentido común) de los catalanes para que rechacen el "órdago" soberanista de Mas.

Rajoy ha subrayado su predisposición a "escuchar, hablar y negociar", pero ha vuelto a acusar a Mas de haber querido imponerle "el todo o la nada" en su encuentro del pasado 20 de septiembre para hablar de la propuesta catalana de pacto fiscal: "Yo no quiero imponer mis ideas a nadie, ni que nadie me imponga las suyas". Tras tildar de "falsas" las "supuestas desafecciones" entre Cataluña y España, Rajoy ha asegurado sentirse "orgulloso" de los catalanes, cuya historia, tradiciones y manera de ser "son un patrimonio de valor incalculable para toda España".

El presidente ha destacado el "vínculo irrompible de admiración y orgullo" de los españoles hacia Cataluña y ha garantizado: "Aquí no va a haber fracturas, ni divisiones, ni peleas. Cataluña es España y España es también de los catalanes. Separados, perdemos todos". Rajoy, que ha asegurado tener como gallego muy interiorizada la idea de la "España plural", ha denunciado que CiU pretende "hacer añicos esa pluralidad para escabullirse" de la dura lucha contra la crisis. Tras afirmar que "ser bilingüe es ser doblemente afortunado", ha deplorado que algunos alimenten "visiones quijotescas" que llevarían a Cataluña a "una dirección contraria al curso de la historia".

En referencia a la pretensión de Mas de impulsar una consulta de autodeterminación en Cataluña, ha indicado que "es muy triste que quien dice ser un servidor público proclame que se saltará la Ley a la torera" y ha avisado de que él sí piensa cumplir la Ley porque es su "obligación como presidente del Gobierno y como demócrata".

En el capítulo económico, después de conocerse que la cifra de paro en España ya alcanza los 5.778.100 desempleados, Rajoy se ha mostrado convencido de que el año 2013 será mejor que 2012 y que la crisis, según se intuye por algunos indicadores como la balanza comercial, podrá empezar a superarse "dentro de poco". Aprovechando la presencia de numerosos cargos públicos del PP en el auditorio, ha instado a las administraciones locales a pagar a los proveedores, controlar el déficit público y no gastar más de lo que ingresen. Rajoy ha arropado a la presidenta del PPC y candidata a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, quien ha alertado a su vez de que Mas "va en serio" con su proyecto y que puede conducir a Cataluña hacia una "fractura civil", por lo que el 25-N está en juego "la unidad de España y la convivencia de los catalanes".