El presidente de Ciudadanos llamó ayer a aprovechar el 21-D para "poner fin al nacionalismo y su idea caduca", que definió como "un veneno que puede enfermar a Europa", y acabar con "40 años en los que el nacionalismo nos ha marcado la agenda". En un acto de presentación de las listas de Ciudadanos para las elecciones del 21-D en el Teatro Tívoli de Barcelona (lugar en el que nació la formación hace 11 años), Albert Rivera afirmó que no hay "ningún motivo para dejar de creer en la victoria" y pidió "defender sin complejos la idea de España y Europa".

"Sé que nacimos para esto, la historia nos ha colocado aquí para estar preparados para este momento", señaló. "Nunca hemos tenido una oportunidad como ésta". Toca contraponer los "valores civiles" frente a los "identitarios", "combatir el supremacismo" con "igualdad" y la "fractura" con la "unión", aseguró.

Rivera dijo a los "nostálgicos", en alusión a PP y PSOE, que "el bipartidismo y el pasteleo con los nacionalistas ha muerto" porque "el pueblo español ya no lo tolera" y porque "ha llegado Ciudadanos". "Ciudadanos es la alternativa ciudadana frente a la hegemonía nacionalista" y la apuesta por "valores cívicos no identitarios", dijo, y es la garantía para lograr una "Cataluña libre, sí, pero de corrupción, de imposición y de nacionalismo".

Afirmó que Arrimadas va a ser "la mujer política más importante de este país" y defendió que la candidatura de Ciudadanos "tiene detrás un proyecto nacional" que es "el único proyecto de futuro para España". El líder de la formación naranja aseguró que la catalana es "una comunidad autónoma de una gran nación dentro del proyecto europeo", y consideró en este sentido que el 21-D "no es simplemente una batalla local, ya que está toda Europa pendiente de que pasa en Cataluña"."Nos toca ganar aquí para que Europa no tenga más fronteras", defendió.

Mientras, el primer secretario del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta, presentó la lista de su formación en Girona para las próximas elecciones que, según dijo, tiene como principal objetivo "unir fuerzas para cambiar de rumbo". El presidente del PPC, Xavier García Albiol, exigió al líder del PSC que deje de actuar como "redentor del independentismo".