Iñaki Markiegi, presidente de la ONG Mundobat, a la que pertenece uno de los dos españoles secuestrados el domingo, aseguró ayer que los cooperantes que trabajan en los campamentos saharauis "están muy tocados" pero firmemente convencidos en mantener el apoyo a los refugiados.

Markiegi llegó ayer a Rabuni, capital administrativa de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, para entrevistarse con las autoridades y transmitir su solidaridad a los cooperantes que siguen trabajando en el zona. En declaraciones a Efe, se refirió a esa voluntad de los cooperantes de mantener su compromiso con los saharauis y, como demostración, explicó que con él llegaron ayer a Rabuni otros tres voluntarios de Mundobat y que se estaban recibiendo mensajes de apoyo y solidaridad de miembros de la organización en los doce países en los que trabaja.

El presidente de la ONG, a la que pertenece Enric Gonyalons, secuestrado junto a la también española Ainhoa Fernández y a la italiana Rosella Urru, explicó que la familia está muy afectada pero con entereza.

Markiegi aseguró que Enric, que llevaba un año en los campamentos, había estado antes en Colombia y había hecho un máster en ayuda humanitaria en la Universidad de Deusto, es una persona muy lúcida, serena y afectiva, y pidió que se extreme el cuidado para que no se difundan noticias falsas o rumores sobre su situación porque inquietan a la familia.

El Gobierno prepara nuevos protocolos de seguridad destinados fundamentalmente a las ONG que trabajan en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, gestionados por el Frente Polisario, avanzó ayer la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez.

Jiménez explicó en declaraciones en Rabat que "en Kenia, donde también han sido secuestrados otros dos cooperantes españoles, Afganistán o Somalia", países considerados de "alto riesgo", el Gobierno ha elaborado "protocolos específicos de seguridad" para los compatriotas presentes en esos lugares.

El Gobierno saharaui considera que Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) planificó y llevó a cabo el secuestro de los tres cooperantes europeos en los campamentos de refugiados de Tinduf, aseguró ayer a Efe el ministro de Asuntos Exteriores saharaui, Mohamed Salem Uld Salek.