Una abrumadora mayoría de los españoles, el 88,1 por ciento, percibe la situación política como "mala" o "muy mala", según el último barómetro del CIS elaborado antes de la investidura de Mariano Rajoy, cuando además la preocupación por la falta de Gobierno seguía al alza en la estadística de problemas. 

El muestreo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), elaborado con 2.491 entrevistas personales realizadas del 1 al 10 de octubre, revela que en la relación de problemas más importantes para los ciudadanos la ausencia de Gobierno subía del 11,6 al 13,9 por ciento, y volvía a ocupar el quinto lugar de la relación. El paro se sitúa de nuevo en cabeza de la lista, con un 71,3 por ciento, seguido de "la corrupción y el fraude" (37,6 por ciento), de los "políticos, los partidos y la política" (29,5) y de los problemas económicos (24,2). 

A una percepción pesimista de los ciudadanos sobre la vida política se suma una visión también negativa respecto al futuro, ya que el 28 por ciento declara que en un año irá a peor (el 25,1 por ciento pensaba así en el barómetro de septiembre) y el 58 por ciento piensa que en el último año se ha deteriorado. El muestreo del CIS confirma en los mismos puestos las preocupaciones citadas como más importantes por los ciudadanos. El desempleo baja muy ligeramente sin dejar el primer lugar, de un 71,6 al 71,3 por ciento; la corrupción sube del 36,6 por ciento al 37,6; los políticos también aumentan del 29,3 al 29,5 por ciento; y la economía pasa del 23,7 por ciento al 24,2. La inquietud que mayor ascenso experimenta dentro de los primeros puestos es la falta de Gobierno, que en septiembre estaba en un porcentaje del 11,6 y al mes siguiente llega al 13,9 por ciento, 2,3 puntos más. 

El CIS también pregunta en sus barómetros por los problemas que más afectan personalmente a los españoles, y en esta relación el paro sigue en primer lugar, con un porcentaje del 42,5 por ciento, seguido de los problemas económicos (23,8 por ciento) y de la sanidad (11,3 por ciento). 

El barómetro de octubre confirma que los ciudadanos son muy negativos al evaluar la situación política, que sólo es "buena" para el 0,8 por ciento y "muy buena" para ningún encuestado, ya que el muestreo indica un 0,0 por ciento en este apartado; un 9,6 por ciento la ve "regular" y un 88,1 por ciento "mala" o "muy mala". En consonancia, el 58 por ciento asegura que ha empeorado en el último año, un 35,8 por ciento la percibe igual y tan sólo el 3,7 por ciento afirma que ha mejorado. De cara al futuro, el 28 por ciento vaticina que en un año habrá empeorado, el 31 por ciento apunta que seguirá igual y el 19,1 por ciento que mejorará. 

En el ámbito económico, la percepción es muy similar a la de septiembre, porque un 64,8 por ciento dice que la situación es "mala" o "muy mala" (antes el 64,7), mientras el 31 por ciento la califica de "regular" y el 3,6 por ciento la considera "buena" o "muy buena". Un 23,8 por ciento vaticina que empeorará en un año, el 20,3 dice que mejorará y el 38,9 por ciento señala que seguirá igual; al mirar hacia atrás, el 29,6 por ciento afirma que la situación económica del país ha empeorado y el 16,7 por ciento que ha mejorado, mientras que una mayoría del 51,6 por ciento no ve cambios. Eso sí, desde el punto de vista personal, el 33,3 reconoce que su situación económica es "buena" o "muy buena", frente a un 18 por ciento que la describe como "mala" o "muy mala" y un 48,1 por ciento que la ve "regular". Además, el 76,6 por ciento de los trabajadores cree "poco" o "nada" probable quedarse en el paro en un año, mientras que el 15 por ciento opina lo contrario. Entre los desempleados, el 53,2 por ciento es pesimista ante la posibilidad de encontrar trabajo y el 36,9 se muestra optimista.