DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

La crisis en el pp La incertidumbre se multiplica a dos semanas del cónclave en Valencia

La indecisión de Costa atenaza al PP

  • La incógnita sobre si el diputado castellonense disputará el liderazgo a Rajoy produce una tensa espera en la que ambos se miran de reojo mientras aceleran los contactos para garantizarse apoyos suficientes

El PP ha transitado esta semana el camino entre la catarsis y la tensa espera. La catarsis, encarnada por la reunión del Comité Ejecutivo que Mariano Rajoy presidió el pasado lunes y en el que sus principales críticos verbalizaron sus reflexiones ante una mayoría marianista. Y la tensa espera, encarnada en la incertidumbre que genera la indecisión de Juan Costa, el único que podría rivalizar con Rajoy por el liderazgo. Esta inquietud la reflejan a la perfección las palabras del diputado Juan Morano a Costa: "Pero te presentas de una puta vez o qué, joder, deja ya de dar la vara".

Esta semana está previsto que Costa pida cita a Rajoy y, en pocos días, se conocerá su decisión respecto a si lidera o no una candidatura alternativa.

La incertidumbre se multiplica también en su entorno, dividido. Hay quienes están seguros de que dará el paso y los que no. Él calla, pero lo que no duda nadie es que, si da el paso, no tendrá un problema de avales, por mucho que Rajoy haya sumado unos dos mil hasta ahora. Es más, en el Congreso del PP de junio se podría aprobar que los compromisarios pudieran avalar dos candidaturas para permitir así el paso a un nuevo candidato.

Descartados los avales, el problema está en la lista alternativa. Algunos diputados marianistas consultados coincidían en considerar que Costa está encontrando grandes dificultades para diseñar una lista de venticinco nombres, la del Comité Ejecutivo, con la suficiente potencia para atraer el voto de los 3.000 compromisarios.

Parte de la dificultad radica en que Costa ha comprobado la heterodoxia de los críticos con Rajoy. Por un lado, el referente liberal que encabeza Esperanza Aguirre y que, pese a su notable presencia mediática, no va más allá del entorno de la Comunidad de Madrid. Por otro, el frente vasco que lidera el eurodiputado Jaime Mayor Oreja -con quien Rajoy pretende un acercamiento desde hace días-, y en el que se sitúan Carlos Iturgaiz y María San Gil.

En tercer lugar, Costa tendría que contar con el grupo de dirigentes que encabeza Alejo Vidal Cuadras y Santiago Abascal, opuestos a un acercamiento a los nacionalistas. A ello se suma que el diputado castellonense tampoco ha llamado a algunos compañeros especialmente críticos con Rajoy, como Gustavo de Arístegui o Alejandro Ballestero.

En el PP dicen que Costa cuenta con el apoyo implícito de Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, Álvarez Cascos e incluso del propio Aznar, pero ni lo confirman ellos ni Costa. Este último, por cierto, no ha hablado en los últimos tiempos con ningún presidente regional, como se ha dicho, para pedir avales. Sólo ha cambiado impresiones con Esperanza Aguirre -con la que ha coincidido en Madrid-, con el catalán Sirera -para saber cómo estaban las cosas en Cataluña con la presentación de tres candidaturas al congreso regional- y con el canario José Manuel Soria por una cuestión relacionada con la ponencia política, de la que Soria es ponente.

Mientras, Rajoy ha cambiado estos días de tercio. Hasta ahora decía en público y en privado que ya había decidido el nombre del secretario general, pero que el elegido no lo sabía. Esta semana, sin embargo, ha declarado que aún no había tomado la decisión. Corren rumores de que le ha ofrecido la secretaría general a Pío García-Escudero y que éste la ha rechazado, pero es un dato que no confirman ni Rajoy ni García-Escudero. Si fuera así, entonces se comprende que Rajoy diga ahora que aún no ha tomado la decisión. Y para el cargo suenan ya otros nombres: el de Ana Mato y el de Manuel Lamela. La primera, eurodiputada en la pasada legislatura, ocupó cargos ejecutivos durante el periodo de Javier Arenas como secretario general. Manuel Lamela, hombre de Rato, ha sido consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y, actualmente, es consejero de Transportes del Ejecutivo regional.

A Rajoy le preocupa especialmente la posición de Alejo Vidal Quadras de cara al Congreso de Valencia, pues el eurodiputado catalán sigue empeñado en que el PP ha dado un giro en su postura hacia los nacionalistas, y el círculo de Rajoy teme que esa idea pueda calar entre los asistentes al congreso, cuando lleva semanas negándolo.

Según explica un dirigente histórico del PP, su partido vive una situación singular y preocupante para quien tenga que dirigir el partido los próximos años: cuando perdieron en el 2004, la gente estaba segura de que se podían ganar las elecciones de 2008; ahora, al perder en 2008, no se piensa que se puedan ganar las del 2012.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios