El príncipe Felipe fue recibido con abucheos, pancartas contra la monarquía española y proclamas independentistas en el ayuntamiento de la localidad catalana de Tremp, durante una visita institucional.  Según informaron medios españoles, unas 50 personas aguardaban la  llegada del heredero del trono español con pancartas críticas con la  monarquía, entre ellas algunas alusivas al escándalo de corrupción en  el que está envuelto su cuñado Iñaki Urdangarin y en el que la semana  pasada fue imputada también la infanta Cristina. 

Algunos de los manifestantes portaban máscaras de cartón con caras de elefante, en alusión a la polémica cacería del rey hace un año en  Botsuana por la que acabó pidiendo perdón a los españoles.  La monarquía española atraviesa su peor crisis, golpeada por el  caso de Urdangarin y por otros escándalos. El apoyo de los españoles a la Corona, muy alto durante muchos años, ha ido cayendo en los últimos tiempos.