El líder del PDeCAT Artur Mas ha afirmado este miércoles que la financiación de CDC no fue "impoluta" pero sí legal, en una comparecencia en el Parlament en la que la oposición le ha pedido que asuma responsabilidades políticas y no se escude en el proceso independentista.

Paralelamente, el expresidente de la Generalitat ha expresado su confianza en el ex tesorero de CDC y acusado en el caso Palau Daniel Osàcar y ha retado a la Fiscalía a investigar la adjudicación de obra pública si quiere demostrar que hubo comisiones ilegales.

Mas ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament para dar explicaciones sobre la financiación de CDC, después de que los acusados del caso Palau Fèlix Millet y Jordi Montull aseguraran que la formación se financió con comisiones ilegales de obra pública. "Nunca he dicho que la financiación de CDC sea impoluta", ha afirmado Mas, al admitir que tuvieron que devolver dinero de convenios con el Palau de la Música porque "rayaba la línea de la moralidad, pero no la de la legalidad".

A su juicio, no ha habido "ninguna prueba nueva" sobre ilegalidades de CDC, sino que "determinados acusados pactaron con la Fiscalía, a cambio de cambiar las versiones iniciales de sus declaraciones, rebajar escandalosamente algunas penas".

"Esta es la única novedad", ha señalado el expresidente catalán, que ha subrayado que él se cree más a Osàcar, para quien la fiscalía pide siete años y medio de prisión y que no ha variado su versión, que a Millet y Montull, que sí lo hicieron en el juicio previo pacto con el ministerio público, que solicitaba 27 años para cada uno.

Para Mas, "todos los pactos entre la Fiscalía y los acusados persiguen el mismo objetivo: acusar a CDC de haber cobrado comisiones a cambio de obra pública".

"No es aceptable decir que hay comisiones si no se analiza la obra pública y los contratos, ¿qué costaba hacer esto?", ha remarcado Mas, que también se ha preguntado por qué no se han investigado los 9 millones de euros del Palau de la Música "que nadie sabe dónde están".

Según Mas, "si no se analiza la obra pública quizás sea porque saben que está bien hecha y que no hubo trato de favor".

En cualquier caso, Mas ha señalado que, si se demuestra la financiación ilegal de Convergència, asumiría responsabilidades políticas si se lo pide su partido, el PDeCAT, que ha indicado que ya se creó como una forma de "asunción de responsabilidades" ante las "sospechas" de CDC.

Desde la oposición, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado que Mas hizo un "clic ideológico", convirtiéndose "de repente" en independentista para "tapar" los casos de corrupción de CDC y "huir" de la justicia española.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha instado a Mas a "asumir responsabilidades políticas" por las "graves irregularidades" que afectan a la financiación de CDC, y ha constatado que "la confianza (en su versión) se ha roto".

El presidente de CSQEP, Lluís Rabell, ha lamentado que Mas "haya dado la cara pero no haya dado explicaciones" sobre la presunta financiación irregular de CDC y le ha avisado de que "las urnas no amnistían" la corrupción, por su participación en el 9N.

El portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, ha acusado a Artur Mas de haber sido "el peor presidente de la historia de la Generalitat y uno de los peores de la UE", y le ha reprochado que se convirtiera en independentista para "tapar sus vergüenzas y evitar depurar la corrupción".

Mas, que ha ironizado que es un "Satanás" para el PPC, se ha enzarzado en un rifirrafe con la CUP cuando el diputado Benet Salellas le han instado a que deje de representar al independentismo, también en sus viajes en el extranjero, porque ya es "pasado" y CDC es un "entramado corrupto".

El líder del PDeCAT ha replicado a la CUP: "Cuánto os estorbo, pensaba que quien os molestaba era el Estado español".