La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió ayer a prisión al presunto yihadista detenido el martes en Palma de Mallorca, al que acusa de haber participado en la preparación de un atentado terrorista en España, planificación que quedó incompleta "por razones ajenas a su voluntad".

Según recoge la juez en el auto de prisión, el marroquí Mohamed Harrak Al Louath, de 26 años y residente en Palma, si bien discrepaba de algunas actuaciones del Estado Islámico (EI) como las decapitaciones, se posicionó "a favor de su causa" y llegó a manifestar tras los atentados de París del pasado 13 de noviembre que "(era) un día excelente", pues "ayer los (suyos) hicieron temblar Europa".

Tres días después de las matanzas en distintos puntos de París, entre ellos la sala Bataclán, Harrak publicó en uno de sus perfiles de Facebook: "El viernes pasado fue uno de los días más felices de mi vida, ver el terror en sus caras no tiene precio".

Además de dedicarse a publicar en las redes sociales contenidos a favor del EI y a la captación de personas para su integración en la organización terrorista para su envío a Siria e Iraq, en los últimos meses, según la juez, Harrak intentó profundizar en el conocimiento de la profesión militar para unirse a una fuerza armada que lo admitiera. Tras descartar su incorporación en el Ejército español comenzó a hacer planes para ingresar en la legión extranjera del ejército francés y se dedicó a actividades de entrenamiento personal.