Feria de Abril

Un homenaje al punto de encuentro

  • El arquitecto técnico Gregorio Esteban destaca el respeto a su proyecto original

VARIOS agentes de la Policía Local comenzaron ayer al mediodía a colocar las vallas que rodean la portada, preparando el terreno para la prueba del alumbrado. Cerca de allí, Gregorio Esteban, el diseñador esta colosal estructura, observa los preparativos como ha hecho en los últimos cinco meses, desde que se colocara el primer tubo. Este sevillano de adopción -nacido en Villanueva del Río y Minas, se trasladó a la capital a la edad de cinco años-, se muestra orgulloso del resultado de su diseño, que homenajea las construcciones donde las clases populares se abastecían de agua a finales del siglo XIX y principios del XX.

Esteban se define como un observador de Sevilla, una cualidad que considera necesaria, junto con tener dotes para el dibujo, para todo aquel que se atreva a proponer un diseño para la portada de la Feria. Sin embargo, el motivo elegido para la edición de este 2014 pasa desapercibido en la ciudad por su escasez: "Sólo quedan tres quioscos del agua, aunque no funcionan como tal. Dos de ellos están en el Paseo de Colón, reconvertidos en bares, y uno frente a la basílica de la Macarena donde se vende prensa en la actualidad", cuenta este arquitecto técnico.

La inspiración le llegó leyendo Puestos del agua en Sevilla, de Juan Miguel Salado-González, donde vio la imagen de los quioscos representados en la portada. Los torreones son una versión del puesto que había frente al Palacio de San Telmo, mientras que la parte central se corresponde con uno situado en la Alameda de Hércules. "Con el tiempo se volvieron más sofisticados, casi como los bares actuales, y se convirtieron en puntos de reunión", explica Esteban, que relaciona este carácter social con el de la portada de la Feria. De hecho, el lema de su propuesta es Quedamos en el kiosko del agua, aludiendo a la entrada del real como punto de encuentro elegido por muchos sevillanos.

A pesar de basarse en unas construcciones que ya no existen, el autor de la portada ha utilizado elementos reconocibles en edificios que se conservan en la actualidad. Los detalles azules de los torreones se inspiran en una reja del Alcázar, mientras que las almenas y la decoración mudéjar de la parte frontal proceden de la antigua estación de Córdoba, hoy el centro comercial Plaza de Armas.

Además, al igual que en 2010 se conmemoró el primer vuelo que se realizó en Sevilla y en 2012 el 20 aniversario de la Expo 92, en este 2014 también se refleja una efeméride. La celebración elegida por Esteban es el cincuenta aniversario de la coronación de la Esperanza Macarena, representado mediante un dibujo de una de las mariquillas que le regaló Joselito El Gallo a la virgen con una presea dorada sobre la misma.

El arquitecto técnico hace referencia al buen hacer de los operarios encargados de ejecutar su propuesta, un proceso de 15.500 horas que ha fotografiado todas las semanas desde el comienzo de las obras. "Los trabajadores de Fiestas Mayores me han dicho que ha sido la portada con menos modificaciones que recuerdan", apunta Esteban, que destaca la fidelidad con la que han conseguido los colores y la originalidad de los voladizos que proyectó bajo las cúpulas azules, que se sitúan a 41 metros del suelo.

"Es una experiencia muy gratificante", afirma Gregorio Esteban al recordar los actos en los que ha participado desde que ganó el concurso. Finalmente, la espera de casi 10 meses acabó anoche, cuando, después de cenar, el arquitecto técnico se acercó con tiempo a la calle Asunción para coger un buen sitio y ver cómo se iluminaba su creación. Una portada de la que espera que disfruten todos los sevillanos.

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