Más peso, menos gasolina, motores turbo y control más exhaustivo de las sanciones: la Fórmula 1 sufrirá profundos cambios en la temporada 2014.

MOTOR: Los propulsores V8 de 2,4 litros pasaron a mejor vida con la bandera a cuadros del Gran Premio de Brasil. A partir de la próxima temporada, los bólidos serán impulsados por turbomotores V6 de 1,6 litros. Los nuevos motores son más pesados y junto con la batería llegan a 145 kilos. El peso mínimo de los motores de 2013 es sólo de 95 kilos.

PESO: El Fórmula 1, con piloto incluido, tiene que pesar por lo menos 690 kilos, casi 50 más del mínimo establecido hasta ahora.

AERODINÁMICA: La altura máxima de la punta del vehículo se reduce en 18,5 centímetros. Los alerones delanteros pueden ser 15 centímetros más anchos (1,65 metros en lugar de 1,50 metros).

COMBUSTIBLE: Para cada carrera se dispone como máximo de 100 kilogramos de gasolina, 35 menos que la temporada 2013. Ello rige desde la salida hasta la línea de meta y será controlado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

SANCIONES: Se creará un archivo para controlar las infracciones de tráfico en la Fórmula 1, que serán castigadas con sanciones de uno a tres puntos. Si un piloto es castigado con más de doce puntos en los últimos doce meses no podrá participar en la siguiente carrera.

POTENCIA DE BATERÍA: Hasta ahora eran 82 CV para 6,7 segundos de KERS (Kinetic Energy Recovery System). En 2014, los pilotos podrán disponer de 160 CV adicionales por un máximo de 33 segundos de recuperación de energía.

ENSAYOS: Estará permitido de nuevo efectuar pruebas durante la temporada. Cada equipo podrá ensayar durante dos días cuatro veces. El lugar y fecha están fijados: el martes y miércoles después de carreras en Europa.