Qué tendrá la hípica y la crianza de caballos que tanto gusta a las herederas de las grandes fortunas. Marta Ortega, Cristina Onassis y Carlota Casiraghi lideraban hasta ahora un selecto club de niñas ricas que sienten pasión por el mundo ecuestre. Pero parece que en éste ha entrado por la puerta grande una noruega de 20 años, a la que Forbes acaba de coronar como la joven más rica del mundo. Se llama Alexandra Andresen y es hija de Johan H. Andresen, un conocido empresario que lidera la industria tabaquera del país nórdico. Hace una década, cuando apenas tenía 10 años, su padre le transfirió el 42,2% de la compañía y una cantidad similar a su hermana Katharina, un año mayor. Ambas recibieron entonces la friolera de 1.150 millones de dólares, aunque echando un vistazo a sus respectivas redes sociales, parece que el nivel de vida de ambas no se parece demasiado. Mientras la pequeña está volcada en la crianza de caballos, su gran pasión desde de que era una niña, y lleva una vida discreta en un pequeño pueblo de Alemania, Katharina se mueve en el polo contrario. Le gusta presumir en redes sociales de su exclusivo tren de vida y da buena cuenta de cada viaje que realiza, siempre rodeada de grandes lujos.

La prensa noruega asegura que ambas se han criado sin ostentaciones en Oslo y, por lo que parece, la más pequeña sigue empeñada en mantener el mismo tren de vida. Conduce un coche de segunda mano y se define como una joven ahorradora. "Realmente ahorro mucho. Ahorro cuando recibo mis cheques, cuando gano competiciones, cuando me dan dinero por mi cumpleaños... Así puedo comprarme lo que quiero sin tener que preguntarle a mis padres", ha dicho en alguna ocasión.

Su principal meta es ser una gran amazonas y, de momento está consiguiendo un sitio destacado en la doma clásica, donde ha ganado premios en Francia e Italia.