Pasarela

Carmen Cervera propicia un acercamiento

  • La baronesa Thyssen acude a la clínica Ruber a conocer a su tercer nieto y, sobre todo, a enterrar el hacha de guerra con su hijo Borja y su nuera Blanca.

La baronesa Thyssen quiere reconciliarse con Borja. Ya lo dijo en su última entrevista en la revista ¡Hola! el pasado verano: "Echo de menos los abrazos de mi hijo". Por eso el miércoles por la noche, tras enterarse de que su nuera Blanca había dado a luz a su tercer hijo, se presentó sin previo aviso en la clínica Ruber Internacional de Madrid para conocer a su nuevo nieto y firmar definitivamente una paz que lleva rota más de dos años. El primer paso está dado. ¿Será este el principio del fin del enfrentamiento en el clan Thyssen?

El pequeño Enzo, el tercer hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, ha hecho posible el milagro. Lo que su hermano mayor Sacha no ha logrado en sus casi cuatro años de vida lo ha conseguido el benjamín de la familia. Quizás el nombre escogido por la pareja, Enzo (que significa Heini en italiano), ha conmovido a Tita y ha hecho que tomara la decisión de acercar posturas, a pesar de la demanda judicial que continúa interpuesta contra la pareja por entrar en las oficinas de la baronesa sin su permiso y fotocopiar documentos.

Blanca ingresó en la clínica Ruber de Madrid a las nueve y media de la mañana del miércoles, y horas después nació su tercer hijo, un bebé muy esperado que ha pesado 3,320 kilos. La clínica, por expreso deseo del matrimonio, mandó un comunicado a última hora de la tarde para anunciar la feliz noticia. En él se decía que "tanto la madre como el recién nacido se encuentran en perfecto estado".

Horas después de producirse el nacimiento de Enzo, ya bien entrada la noche, Carmen Cervera acudió al hospital para conocer a su tercer nieto. La baronesa permaneció cerca de dos horas junto a la pareja en una visita que seguramente fue intensa y muy emotiva.

A su salida, Carmen no dudó en saludar a la prensa, y en un gesto de cercanía a los medios de comunicación mandó parar el coche a su chófer y se bajó del automóvil para atender a los periodistas que la esperaban. Visiblemente emocionada y feliz, la baronesa comentó: "Todo ha ido muy bien". La radiante abuela añadió, además, sobre el bebé: "Enzo es un nombre muy bonito, precioso". Al ser preguntada por el encuentro con los papás, contestó: "Todo ha ido muy bien", sin concretar más detalles sobre su visita ni sobre el modo en que fue recibida.

A primera hora de la mañana de ayer, Borja fue fotografiado también saliendo de la clínica y saludando efusivamente a los periodistas allí congregados. El orgulloso papá recogió a sus dos hijos mayores, Sacha y Eric, en su domicilio, y se los llevó a la Ruber a conocer al pequeño Enzo. La reconciliación con su madre ha añadido más felicidad a su paternidad.

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