Famosa por su obsesión por hacerse abrigos de pieles de animales, Cruella de Vil podría considerarse la villana más fashion de Disney. Además, tiene la mitad izquierda de su cabello blanco y la mitad derecha morena, un look tipo Lady Gaga de nuestros días. Por si fuera poco, siempre intenta secuestrar a los dálmatas cachorros para quitarles la piel, usando a sus sirvientes Horacio y Gaspar, porque cree que la piel de los perros jóvenes es la ideal para sus vestidos.

En fin, un personaje de lo más in a pesar de que la novela de Dodie Smith en la que se basa este clásico contemporáneo de Disney data de 1956. Un personaje imprescindible en el marco de una película que creó época y que este mismo mes Disney ha vuelto a reeditar en dvd y blu-ray con nuevos extras como los documentales 101 curiosidades para la familia, Cómo se hizo '101 Dálmatas' y Cruella de Vil: dibujada para ser mala.

Estrenada en 1961 con una recaudación inédita para la época de 37 millones de dólares (29 millones de euros), la película de 101 dálmatas narra la historia de amor de los progenitores de una enorme camada de perros y está dirigida por Clyde Geronimi, director también de La cenicienta y Alicia en el país de las maravillas.

la villana Cruella de Vil no hace horribles conjuros, ni vive en una solitaria torre, sino que conduce un Rolls Royce, fuma en boquilla un cigarrillo tras otro, se tiñe el pelo y firma cheques para conseguir lo que quiere. Además, es políticamente incorrecta y dice palabras malsonantes. Un personaje que, a pesar de su mala educación, tiranía, maldad y fealdad, ha conseguido hacerse un hueco en la memoria de todos.