Pasarela

Desvistiendo a Lady Di

  • La que fue su residencia londinense durante décadas la recuerda en el 20 aniversario de su muerte con una exposición en la que analiza la relación de la princesa con el mundo de la moda

La vida de Lady Di en 25 icónicos vestidos. Así van a recordar los británicos a su querida princesa el año que se cumplen 20 años de su muerte. La exposición no podría tener mejor escenario que el palacio de Kensington, la que fuera la residencia de Diana de Gales durante los años que compartió con el príncipe Carlos. Bajo el título Diana: su historia en la moda la muestra hace un repaso de la vida de la fallecida princesa a través del estudiado vestuario que lució desde sus primeras apariciones públicas a finales de los 70 hasta días antes de su muerte, el 31 de agosto de 1997. Ella era consciente de que cada paso que daba tendría tras de sí a una legión de fotógrafos, por eso estudiaba su indumentaria hasta el último detalle.

"Nuestra exposición explora la historia de una mujer que debió aprender rápido las normas del vestir real y diplomático, y que en el proceso atrajo la atención hacia el sector de la moda británico y sus diseñadores", explica la comisaria de la muestra, Elery Lynn.

A través de 25 icónicas prendas se puede ver cómo la princesa fue ganando confianza en sí misma con los años

Al hacer un repaso a las prendas que se exponen en esta exposición, mucho más recatadas y románticas en sus primeros años como princesa, es fácil ver cómo Lady Di fue ganando confianza y seguridad en sí misma con el paso de los años.

Sólo hay que comparar el vestido de terciopelo azul marino de Victor Eldestein que lucía el día que se marcó un baile con John Travolta en la Casa Blanca con el recatado vestido de encaje que lucía en el baile de su residencia familiar de Althorp en 1979, también expuesto en esta muestra.

Entre las prendas románticas de su primera época destacan la blusa con lazada que lució el día de su pedida de manos o el dos piezas de lana estilo cacería de Bill Pashley con el que posó junto a su esposo tras su regreso de la luna de miel. Aunque, sin duda, los modelos que más llaman la atención son los que lució a finales de la década de los 80, cuando su relación con el mundo de la moda estaba más que asentada. Uno de los más recordados, y ahora más admirado, es el vestido de pedrería de Versace con el que protagonizó la portada de Harper's Bazaar en 1991, aunque también es fácil recordarla luciendo el vestido azul claro en el festival de Cannes hace ahora 30 años.

La exposición, que se mantendrá abierta durante dos años, se complementa con retratos de la princesa más querida por los británicos, así como con algunas de las portadas de revista que protagonizó a lo largo de su vida. Cuenta también con los bocetos de los vestidos que realizaron para ella grandes diseñadores y con frases que hicieron grande a Lady Di a lo largo de la historia.

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