Pasarela

Marilyn, icono sin heredera

  • Se cumplen 47 años de la muerte de Marilyn Monroe, una reina de la gran pantalla que dejó libre un trono con muchas candidatas

Falleció la noche del 4 al 5 de agosto de 1962 en su casa de Berntwood tras haber ingerido una gran dosis de barbitúricos y, desde entonces, su mito no ha hecho más que crecer y sembrar una legión de admiradores y admiradoras que sueñan con ella… o con asemejarse a ella. No obstante, la vida de Norman Jean Baker, Marilyn Monroe para la posteridad, no fue tan de color de rosa como pudiera parecer, sintiéndose una persona desgraciada, una actriz encasillada y una esposa y amante incomprendida.

A pesar de todos esos complejos, la artista ha pasado a la historia como una de las mujeres, por no decir la más, sexys del cine que, lo mismo cantaba, bailaba, o recreaba personajes inolvidables cargados de "voltaje erótico" en títulos como Los caballeros las prefieren rubias, Bus stop, Niágara o Con faldas y a lo loco. Eso, en lo que respecta a su faceta pública puesto que, personalmente, su biografía encierra datos menos conocidos como que fue intervenida quirúrgicamente en alrededor de 20 ocasiones (entre las que se incluyen la extirpación de las amígdalas y la vesícula, once abortos espontáneos confesados… y, por supuesto, sus dos retoques estéticos en la nariz y la mandíbula) o que mantuvo romances con otras grandes estrellas del estatus de Frank Sinatra o Yves Montan (aparte de sus respectivos matrimonios con James E. Dougherty, el fotógrafo André de Dienes, el escritor Robert Slatzer, el jugador de béisbol Joe Di Maggio y el dramaturgo Arthur Miller).

Entre sus gustos se encontraban la ropa y los productos de belleza (era una fanática del maquillaje de Max Factor, de las pestañas postizas y hasta de las pelucas para pasar desapercibida) pero también era una lectora empedernida de autores como Tennessee Williams o Bernard Shaw. Aparte, le encantaba el Dom Perignon de 1953, la pintura de Goya y Picasso y, en cuanto a los colores, el beige, el negro, el blanco y el rojo. Por último, referir diseñadores a los que Monroe era fiel y que iban desde George Nardiello a John Loper pasando por Jean-Louis -creador del modelo, valorado en cinco millones de dólares, que lució para el famoso 45 aniversario de John Kennedy en el que interpretó su mítica y sensual versión de Cumpleaños feliz-.

Medía 1´67, pesaba 53 kilos y medio, sus ojos eran azules, sus contornos 91-60-86, su pelo rubio y su dentadura, embaucadora. No era perfecta pero así le pareció al mundo que, desde su desaparición, lamenta esta pérdida. Enterrada un 8 de agosto en el Westwood Memorial Park, sería su ex Joe Di Maggio el hombre responsable de velarla sin dejar en el sepelio de repetir cuánto la amaba y sin permitir que ningún amigo tomase parte en los preparativos, ni corriera con ningún gasto. Fue un particular homenaje que no ha dejado de repetirse a lo largo del tiempo con figuras como Madonna -que la parodió en el vídeo musical de Material Girl-, Lindsay Lohan, Britney Spears o hasta, durante una época, la española Marta Sánchez. Todas han intentado emular la figura de la protagonista de La tentación vive arriba aunque, hasta ahora, ninguna se haya acercado, ni de lejos, a la fuerza de la original.

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