Tras su boda con el príncipe Enrique, Meghan Markle se convertirá en el primer miembro de la familia real británica con raíces africanas en la época moderna. Algunos comentarios en las redes sociales ya califican a Meghan como "princesa negra", a pesar de que todo apunta a que no se le impondrá el título de princesa sino el de duquesa, en concreto de Sussex.

El enlace, que se celebrará pasado mañana, vuelve a avivar el debate sobre si una monarca británica nacida en Alemania no habría sido en realidad la primera "princesa negra". Carlota de Mecklemburgo-Strelitz se casó a los 17 años con el rey británico Jorge III en 1761. Dio a luz a quince hijos y el príncipe Enrique, por tanto, es uno de sus descendientes directos. Según su biografía oficial, Carlota nació en 1744 en la localidad de Mirow, en el noreste de Alemania, y era hija del príncipe Carlos Luis Federico de Mecklemburgo y de su esposa, la princesa Isabel Albertina de Sajonia-Hildburghausen. A pesar de que en la historia no hay indicios de otras posibles raíces, el historiador Mario de Valdes y Cocom, especializado en la diáspora africana, está convencido de que existía una conexión con África. Según sus investigaciones, ésta se remonta a una descendencia directa de una línea negra de la casa real portuguesa, concretamente, Margarita de Castro y Sousa. Muchas especulaciones sobre las supuestas raíces africanas de la reina Carlota proceden de varios cuadros del pintor Allan Ramsay, quien la retrató con el pelo encrespado y -si se toman por ciertas algunas interpretaciones- rasgos africanos.

La diferencia entre sus dibujos y la representación de Carlota por parte de otros pintores resulta evidente. Valdes opina que Ramsay, declarado enemigo de la esclavitud, quería mostrar a la verdadera Carlota, mientras que otros pintores seguían las convenciones de la época y suavizaron los "rasgos indeseados". Desmond Shawe-Taylor, responsable de la conservación de la colección real, no cree en la leyenda de la "princesa negra". El Museo Británico posee numerosas caricaturas de la reina, manifestó a The Guardian, y ninguna la muestra como africana.