La cantante norteamericana Miley Cyrus, la que fuera estrella infantil Hannah Montana, ha elegido para su último videoclip una pieza de la firma Palomo Spain, del diseñador cordobés Alejandro Gómez, y que está enamorando a las pasarelas de medio mundo.

"Miley nos ha encantado tu nuevo vídeo. Enhorabuena. Estás muy guapa con tu Palomo". Ése es el mensaje que se podía leer ayer en el Instagram de esta firma, detrás de la cual está el joven cordobés Alejandro Gómez Palomo, quien ha explicado que el modelo que luce la cantante norteamericana es un top de gasa con cristalinos bordada a mano.

"Se lo mandamos hace un mes y medio", especifica Palomo, que recuerda que él y la cantante habían contactado previamente por Instagram -ella le manifestó que le gustaba mucho lo que hacía-, y finalmente acordaron enviarle un par de prendas, "pero con la condición de que se lo pusiera".

Sin embargo, el diseñador cordobés se enteró ayer mismo de que su ropa finalmente estaba entre las elegidas por la cantante en su nuevo videoclip, y la sorpresa fue mayúscula, ya que, según señala, "siempre se manda ropa, pero los estilistas tienen mucho donde elegir".

De hecho, fue el estilista de Miley Cyrus quien contactó en primer lugar con Palomo Spain, tras dejar un comentario en una de las fotos del creador en Instagram en la que se podía leer "Miley te sigue". Tras comprobar que la cantante efectivamente le seguía y contactar con su estilista y con ella, finalmente el top de Palomo Spain se va a ver en todo el mundo, y, como regalo, el diseñador cordobés le va a enviar "un traje rosa muy bonito de la temporada pasada".

Aunque reconoce no ser fan de la música de la cantante, sí que le gusta "el mensaje de libertad y de hacer lo que le da la gana que transmite", algo que cuadra con la filosofía de su marca, que ha conquistado a expertos en moda de medio mundo con el uso sin complejos de elementos típicamente femeninos en ropa diseñada para hombres.

Tras desfilar en Nueva York hace unos meses y con otro cerrado en parís el mes que viene, el joven diseñador de 25 años reconoce que "está muy contento", aunque admite que se centra en trabajar para evitar distracciones propias del ruido a su alrededor que está generando su nombre en el mundo de la moda española.