El nombre de Soraya es sinónimo de éxito en lo personal y profesional. ¿Cuál es el secreto de tanta felicidad?

-Su 'crowdfunding' ha tenido excelentes resultados. En estos tiempos, no queda otra que ser emprendedor...

-El crowdfunding es sencillamente una manera de financiar los proyectos en colaboración con tus fans y con las marcas; es una ayuda directa por parte de las personas que te siguen. Ellos mismos se hacen como tus socios en los proyectos y, al final, no es una inversión a fondo perdido, ya que ellos reciben el material al que va destinado ese dinero y lo disfrutan. Como bien dices hay que ser innovador y emprendedor. Este proyecto es perfecto en estos tiempos que atraviesan las discográficas y la industria de la música en general. Por parte del artista hay una inversión importante, pero cuando es tu propio proyecto la satisfacción es el doble, porque eres tú la que lo cuidas como si fuera un bebé. Eso más trabajar con tus seguidores es lo mejor.

-También hay que abrir fronteras. ¿Muchos proyectos fuera de España?

-Sí, siempre tengo mis cosas. Además, ahora acabo de hacer nuevas colaboraciones con DJs asiáticos, turcos y brasileños y el círculo se abre más. Sigo trabajando por Europa y ahora empiezo por los países árabes, o sea que estupendo.

-Lleva casi una década en la música. ¿No se atreve con otros mundos como el de la interpretación, por ejemplo?

-Tengo mucho respeto al mundo de la interpretación. Sí es cierto que los cantantes nos subimos al escenario pero hacer cine es muy difícil. Prefiero seguir con la música y hacer pequeñas colaboraciones puntualmente y así respetar los sitios de cada uno. Aún así, creo que es un mundo muy bonito y consigue que te vuelvas una artista completa, que es a lo que aspiro.

-Bueno, ahora ha protagonizado su primer corto.

-Sí, se trata de mi nuevo videoclip en forma de corto. Es un thriller, con un rollo muy americano, en el que hay helicópteros y persecuciones con coches. Está chulísimo porque la técnica de grabación es la misma que la de la película Avatar. Es otro de los proyectos que ha sido posible gracias al crowdfunding.

-Y en lo personal. ¿Qué tal? La vemos muy enamorada.

-Genial. Muy bien. Estoy encantada y, sí es verdad, muy enamorada. Puedo decir que estoy disfrutando de una de las mejores parejas que he tenido en mi vida y de una etapa tranquila en lo personal. Estoy fenomenal.

-De todo lo que se vive se aprende al final, ¿no cree?

-Por supuesto. Y además que ya tengo 30 años, la edad te da una serenidad, una madurez para llevar a cabo las cosas. Este año me estoy relajando a nivel de trabajo e invirtiendo más tiempo en mi vida personal, que también es necesario.

-En esa etapa de serenidad y madurez, ¿entra en sus planes la maternidad?

-No dentro de mis planes más inmediatos pero sí puedo decir que tengo muchas ganas. La primera razón por la que el ser humano está en este mundo es para dejar legado y evolucionar, y eso solamente ocurre cuando tienes descendencia. Cuando amas a una persona, como en este caso a mi pareja, creo que lo más bonito que puede pasar es crear algo mutuo. Tanto a mi novio como a mí nos encantan los niños, pero ahora él tiene 24 años y está dando sus primeros pasos fuertes en el mundo de la moda. Necesita el tiempo que en su momento tuve yo para trabajar y ganarme mi espacio. Es importante dentro de la pareja tener una estabilidad laboral, económica, psicológica... Y él se la está ganando. Yo, en ese sentido, sí estaría más dispuesta en este momento.

-Si pudiera ahora, ¿cómo dibujaría su futuro?

-Me encantaría tener hijos y casarme de una manera diferente. La típica boda no me gusta. No sé, me imagino algo en el campo, bohemio, todo muy folk. Casarme con unos botines camperos, rodeada de mi gente, con comida de mi tierra y alguna guitarra andaluza por la parte del novio.

-Es una mujer con estilo. ¿Cómo lo definiría?

-Tomboy, soy una mujer que juega a la ambigüedad con el estilo masculino y femenino. Es un poco el corte de celebrities como Sharon Stone. Ese juego de tener una personalidad contundente pero siendo muy femenina.

-Imprime su carácter en su forma de vestir o de peinarse. ¿Cómo lo consigue?

-Es algo natural. Por ejemplo, el corte de pelo al estilo boyfriend y color rubio platino es mi seña de identidad. Lo llevo así desde hace seis años. Es una cuestión de personalidad. Me siento bien así, me siento guapa. Podría tener una melena larga para cumplir con el estereotipo de la rubia sexy y explosiva pero yo me siento bien con mis rapados o mis tupés. Es jugar a ser sensual sin ser sexy, que para mí es más importante.

-¿Sigue las tendencias?

-La verdad es que no. Escucho y miro pero luego lo adapto a mi propio estilo. Me gustar estar al día. Me encanta la moda y la sigo mucho, pero a pesar de ello tengo mis propias reglas.

-¿Siente predilección por algún diseñador?

-De España por Amaya Arzuaga y Ana Locking. También Ion Fiz. En cuanto a internacionales, soy muy de Chanel. Un pantalón de pitillo y americana de tweed de Chanel me encanta. Para la noche, Elie Saab o Valentino te hacen ser la princesa de la fiesta.

-¿Cómo se cuida? ¿Tiene algún ritual de belleza?

-Soy muy de hábitos y es importante. A diario uso serum y una crema de ácido hialurónico, porque tengo la piel mixta y necesito bastante hidratación. Para el pelo mascarilla natural que se hace con una yema de huevo, miel y aceite de almendra. Y mucho deporte.