Laura Ponte

"Mi única norma es el respeto"

  • La modelo, que despide el año entre familiares y amigos, nos desvela los secretos de las sobremesas de su hogar, naturales y ausentes de protocolo.

Con un más que positivo balance del año 2011 que esta noche despedimos, Laura Ponte ha querido convertirse para los lectores de este periódico en una anfitriona de excepción a la que, después de la comida, le encanta sentarse tranquilamente, en un espacio aparte, para disfrutar de una sobremesa donde, para ella, es imprescindible el sabor de un buen habano. Por eso, aprovechando estas fiestas en las que nos encontramos inmersos, la modelo -y diseñadora de joyas-, ha querido compartir un momento de intimidad durante el que le gusta estar tranquila y relajada.

-¿Qué sucede en su casa tras terminar de almorzar o cenar?

-Pues yo, para empezar, hago muy pocas comidas sentadas. Prefiero algo menos informal y que la gente tenga libertad para hablar. Para el postre preparo un espacio en el que me encanta servir los dulces, las copas, alguna fruta -para que no falte algo fresco-, otras bebidas sin alcohol para seguir hidratándonos… La única norma en mi vida es el respeto, aceptar a todo el mundo tal como es. No me gustan los formalismos.

-Entonces, ¿nada de protocolo?

-Hombre, existen unas reglas básicas pero que pasan, repito, por el respeto. Las cosas deben fluir ya que, el artificio, se nota.

-¿Es fumadora?

-Sí. Y, aunque muchos ya no lo sean, yo provoco poniendo tabaco y, en concreto, habanos.

-No es frecuente que las mujeres los consuman…

-No creas. Yo conozco bastantes que sí. Lo que pasa es que se reservan más pero sí, sí que hay otras aficionadas. Eso sí, es importante que haya un ambiente adecuado. Entonces es cuando se produce el instante perfecto.

-¿Amante de los dulces navideños?

-Mucho. En general soy muy de azúcar y puede pasar que, de repente, a las tres de la mañana, me dé por sacar gominolas. Luego también me apasionan los polvorones de toda la vida.

-¿Belén o árbol?

-El árbol lo tengo puesto todo el año y, algunos adornos, también. En la puerta, por decirte algo, está la guirnalda típica que no la quito nunca. Bueno, en realidad, son… ¡dos árboles! (risas) Uno lleno de bolas y el otro encendido de continuo.

-¿Y los niños?

-Imagínate. Disfrutan estas fechas mucho. El otro día estuvimos viendo una película, Polar Express, todos juntos con palomitas y me preguntaron que por qué los padres no entienden el espíritu de la Navidad. Es verdad que muchos ya no sienten lo mismo pero a mí me parece que hay algo de ilusión que debiéramos mantener.

-¿Papa Noel o Reyes Magos?

-Todo… ¡y por triplicado! Celebramos todos los días clave…

-¿Qué le pide Laura Ponte a sus majestades de Oriente?

-Muchos abrazos, ¿no? Y que quienes estén en paro logren un trabajo y, para mí, que me quede como estoy. El diseño de joyas me ha ido fenomenal. He abierto tienda en París, hay proyectos para Nueva York… Ahora es una época para olvidarse de uno y pensar en grupo. Ojalá fuera así de veras aunque, sinceramente, lo dudo mucho.

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