Acabamos de conocer la información que nos rebela que el Tribunal de Cuentas determina que hasta ahora el rescate bancario que el Gobierno de Rajoy acometió en 2012 nos habría costado 69.700 millones de euros.

Rajoy siempre ha afirmado que en España no hubo un rescate gracias a su gestión pero esta es una afirmación que no es cierta. España fue rescatada a través del rescate bancario que se pudo acometer accediendo a las exigencias de Bruselas en forma de un memorándum en el que nuestro Gobierno comprometía una serie de medidas de ajuste y de recortes que periódicamente se someten a revisión por los llamados 'hombres de negro'.

En estas medidas acordadas para recibir el apoyo de Bruselas a este rescate bancario se incluían todos los recortes aplicados que no son distintos a los planteados a otros países rescatados en la UE.

Como consecuencia de esta información del Tribunal de Cuentas y tras la iniciativa de varios grupos parlamentarios, se ha decidido crear una comisión de investigación para conocer y revisar todo el proceso del rescate bancario y sobre el dinero público realmente invertido.

Sería interesante un debate sobre la pertinencia de los rescates a la banca cuando se dan circunstancias de enormes dificultades para que el sistema bancario pueda cumplir su función social en situaciones como las de 2012. Pero es que esta no es la cuestión central ahora.

Lo relevante es que se ha hecho un enorme esfuerzo social en forma de recortes en nuestro bienestar por el rescate bancario, mientras se abandonó toda posibilidad de rescatar a las personas y familias atrapadas en la telaraña hipotecaria creada por la banca rescatada.

Por eso me parece muy oportuna la creación de esa comisión de investigación parlamentaria ya que nos ofrece la ocasión de arrojar luz sobre este lamentable episodio y sobre todo, analizar las consecuencias nefastas de las políticas de austeridad impulsadas por Bruselas y seguidas con entusiasmo por el Gobierno de Rajoy.

Ahora que millones de personas esperan solución para recuperar las cantidades indebidamente cobradas por la banca, saber el coste del rescate bancario es un asunto de importancia capital.