La Comisión Europea (CE) presenta hoy un ambicioso conjunto de planes para reforzar la seguridad de las fronteras comunitarias frente a inmigrantes ilegales y delincuentes, entre los que figura fichar a los viajeros de fuera de la Unión Europea (UE) que entren en territorio comunitario.

Lo que el comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Franco Frattini, quiere lanzar es un registro electrónico de personas no comunitarias que entran y salen de la UE, un sistema de control de las fronteras terrestres y marítimas, y la potenciación de la agencia Frontex.

Estos proyectos se unen a otras propuestas concretas que ya estudian los 27 países de la UE, como la creación de un registro de datos de pasajeros aéreos (PNR) y un sistema unificado de información de visados para crear una especie de fortaleza Europa.

Sin embargo, Bruselas quiere crear también mecanismos para agilizar el paso fronterizo de los viajeros habituales de los que ya se sabe que no constituyen un peligro a través del registro voluntario de datos personales y el análisis de datos biométricos (como un escáner del iris de los ojos).

Lo que la CE presenta hoy son comunicaciones, documentos con los que se quiere abrir la discusión previamente a la presentación de propuestas concretas.

Las mayores novedades están en el registro electrónico de entradas y salidas, que incluirá datos biométricos de las personas que lleguen de terceros países.

El objetivo de esta idea es controlar qué personas llegan legalmente a la UE y luego se quedan de forma ilegal, lo que, según la Comisión, constituye el principal foco de inmigración ilegal.