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Detienen en Moscú a 140 sospechosos de participar en actos islámicos radicales

  • Putin confía en que el atentado de Boston sirva para aunar posturas con Washington

Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron ayer en Moscú a 140 personas, entre ellas más de treinta extranjeros, sospechosas de participar en actividades islámicas radicales.

Según el comunicado del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), las detenciones se practicaron en una sola vivienda, que funcionaba como lugar de rezo para la comunidad musulmana, informa la agencia Interfax.

El FSB advirtió que en muchas ocasiones tras visitar ese centro los fieles musulmanes adoptaban posturas radicales y entraban a formar parte de bandas armas activas en el Cáucaso Norte ruso. En algunos casos, añade la nota oficial, "también participaban en la preparación y comisión de acciones extremistas y terroristas en territorio ruso".

Los detenidos fueron trasladados a la comisaría central del distrito sur de la capital para conocer su identidad.

La detención coincidió con la reunión que mantuvo el presidente ruso, Vladimir Putin, con los miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, con los que abordó, entre otras cosas, "la necesidad de ampliar la cooperación en la lucha contra el terrorismo".

Tras el atentado perpetrado durante el maratón de Boston el pasado 15 de abril por dos chechenos, Putin ofreció su colaboración al presidente norteamericano, Barack Obama, quien se lo agradeció públicamente.

Al mismo tiempo, Putin lamentó ayer que "de forma directa, y en otras ocasiones indirectamente", los países occidentales dieron su apoyo informativo, financiero o político a los islamistas radicales del Cáucaso Norte. "Siempre me ha indignado cuando nuestros socios occidentales, y también los medios de comunicación occidentales, calificaban como rebeldes y casi nunca como terroristas a nuestros terroristas (del Cáucaso), que cometían brutales, salvajes y sangrientos crímenes por todo el país", aseveró.

El presidente ruso manifestó su esperanza de que el atentado de Boston, que se llevó la vida de tres personas y dejó casi 300 heridos, acerque las posturas de Rusia y Estados Unidos en la lucha contra las amenazas comunes.

Mientras, el acusado de los ataques de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, fue trasladado ayer a un hospital penitenciario federal, informó el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

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